Cuando el ser humano desarrollo el lenguaje de manera sistematizada y organizada comenzó a surgir la necesidad de establecer reglas y fórmulas que permitieran analizarlo y comprenderlo de algún modo. Así, nacen áreas como la morfología y la sintaxis, ambas responsables de que un lenguaje (tanto escrito como oral) pueda ser entendido tanto por quienes lo hablan de manera natural como por quienes quieren aprenderlo.
La morfología como forma de clasificar las palabras
Si bien en este artículo el término morfosintaxis agrupa a las dos disciplinas, la realidad es que la morfología en el estudio del lenguaje busca establecer ciertos elementos de las palabras que son diferentes a lo que busca hacer la sintaxis.
La morfología es el área del estudio del lenguaje que busca clasificar y categorizar a las palabras según su estructura o su forma. De hecho, el término ‘morfología’ proviene del griego morph o forma y logia o ciencia. Así, la morfología es la ciencia que estudia la forma de las palabras y las ordena en categorías como por ejemplo según su género, si es plural o singular o lo que se conoce como número gramatical, el tiempo verbal que se utiliza o el caso (en ejemplos como la voz pasiva o activa). Así, una oración como «ella comió» nos indica morfológicamente un género femenino, un número singular, un tiempo en pasado y una voz activa.
La sintaxis o la combinación de cada palabra con otras
Mientras la morfología nos permite entender concretamente a cada palabra, la sintaxis realiza otro tipo de análisis que es aquel que tiene que ver con la forma en la que esas palabras se relacionan entre sí. Esto es de este modo ya que el lenguaje es una unión de muchos términos y los mismos se ven modificados a partir de los términos con los que se conectan. En este caso, la sintaxis sirve para establecer la función de cada tipo de palabra en una oración, ya sea sujeto, verbo, modificadores directos o indirectos, etc.
¿Por qué es necesario estudiar este tipo de cosas?
Desde que el ser humano se dio cuenta que en el mundo existían diversos idiomas fue necesario establecer reglas para poder comprender y aprender aquellos que uno no habla naturalmente desde que nace. La morfosintaxis cumple un papel fundamental para entender a fondo el funcionamiento de cada palabra tanto de manera aislada como de manera conjunta en un todo, y eso es lo que permite que el idioma se aprenda realmente y no se caiga en una simple repetición de términos sin sentido.
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