Para entender de qué se trata la morbimortalidad, debemos desmenuzar esta palabra en dos partes: por un lado, tenemos la parte “morbi” que proviene de morbilidad y hace referencia a la cantidad de personas que enferman en una población determinada en un lapso determinado, por ejemplo en un año. Por otro lado, tenemos la parte “mortalidad” que se refiere a la cantidad de muertes o defunciones que se registraron en una población determinada y en un período temporal determinado.
Así, podemos concluir que la morbimortalidad es la muerte causada por enfermedades. A partir de esto, podemos obtener datos interesantes, aunque también lamentables o alarmantes, respecto a la calidad del sistema de salud, ya sea estatal o privado, o más bien el sistema de salud en su conjunto en un país o región determinada. Por ejemplo, podemos determinar que en un país muchas personas mueren por enfermedades como el VIH Sida, el cólera, la malaria, la diarrea, la fiebre hemorrágica, el Mal de Chagas o cualquier tipo de gripe. Algunas de estas enfermedades pueden combatirse mediante campañas masivas de vacunación, pero otras exigen tratamientos sostenidos en el tiempo y costosos, porque aún no se han encontrado maneras de prevenir su contagio o transmisión.
De la misma manera, conociendo los índices de morbimortalidad podemos obtener otro tipo de datos como por ejemplo en qué porcentaje las enfermedades causantes de muertes han sido transmisibles, no transmisibles o si se ha tratado de los denominados traumatismos. asimismo, también es posible conocer dentro de las no transmisibles por ejemplo, si dentro de estas ha habido enfermedades como el cáncer, relacionadas al sistema cardiovascular, etc.
Otros datos que arrojan los índices de morbimortalidad son aquellos relacionados con la mortalidad materna (que se calcula cuántas madres han muerto durante el primer año luego de tener su bebé, cada 100 mil niños nacidos vivos) o también de mortalidad infantil (que se calcula por el promedio de cuántos niños cada mil habitantes del total de población han muerto durante el primer año de vida).
Todos estos datos permiten revisar el sistema de salud, sobre todo el público que es desde donde el Estado tiene la obligación de proteger el derecho humano del acceso a la salud. De este modo, se pueden planificar campañas de concientización o sensibilización de la población, campañas de vacunación masiva o impulsar proyectos científicos destinados a encontrar vías de solución a estas muertes causadas por enfermedades.