Se denomina monólogo a un soliloquio que se enuncia en general en un contexto artístico. El monólogo, como su nombre lo indica, excluye la existencia de una interacción, es un discurso que remite a un mismo emisor, al menos en apariencia. Puede utilizarse en algunas obras teatrales, en donde por lo general existe un solo personaje, o una escena en donde solo un personaje haba. En el género narrativo, existe por su parte un tipo de formalización en donde se intenta dar cuenta de la interioridad de un personaje, de sus pensamientos y sensaciones: es lo que se conoce como monólogo interior. En cualquier caso, el monólogo intenta referir a un tipo de discurso que no interactúa con otro en un mismo tiempo y espacio.
Un discurso es un mensaje que implícitamente presupone el dialogo. Esto significa que cualquier expresión en este sentido implica una interacción con otros enunciados. No obstante, en un monólogo, este dialogo no se efectúa de modo activo, en un tiempo y espacio compartido. Así, el personaje que realiza el monólogo puede estar aludiendo a determinados temas, determinadas circunstancias que los demás conocen, pero no admite una respuesta en ese momento. Es una suerte de dialogo velado puesto que nos interpela e interpela otros discursos, pero sin que esa circunstancia sea evidente.
Como queda dicho, el monólogo es un recurso muy utilizado en literatura. En el género dramático permite que un determinado personaje exhiba sus sentimientos, o reflexiones acerca de un determinado tema. Un caso famoso que puede servir de ejemplo es el monólogo de Segismundo, de la obra “la vida es sueño”, de Calderón de la Barca. En el caso del género narrativo, el monólogo sirve para lo mismo, pero en ocasiones adquiere una estructura formal que pretende mimetizar el modo en que una persona asocia ideas. En este caso nos referimos al denominado monólogo interior, un procedimiento que intenta dar cuenta de la interioridad del personaje, como si fuésemos observadores de esta; un claro ejemplo de este procedimiento es el “Ulises” de Joyce.
El monólogo es un tipo de procedimiento que busca crear empatía con el personaje que lo emite. Así, este se enuncia como si nos interpelase a nosotros mismos. Es esta circunstancia lo que hace que se utilice con frecuencia, como una forma de generar un determinado efecto. No obstante, como todo recurso, debe considerarse en función del mensaje que se desea transmitir, pudiendo en ocasiones ser desaconsejable según el tópico en cuestión.