El concepto de mito presenta diferentes significados. Puede entenderse como una idea falsa o distorsionada con pretensiones de verdad. Al mismo tiempo, es el relato de acontecimientos sobrenaturales o maravillosos. Por último, aquellos individuos que adquieren una relevancia histórica son igualmente un mito.
Ideas erróneas que en su día fueron consideradas verdaderas
La idea de verdad está sujeta a una constante transformación. Así, afirmaciones que son consideradas ciertas se convierten en falsas con el paso del tiempo. Cuando esto ocurre se habla de un mito, es decir, una creencia equivocada que en su día parecía verdadera.
Hace unos años se creía que el coitus interruptus evitaba el embarazo, que las neuronas no se podían regenerar, que las bebidas alcohólicas ayudan a mantener caliente el organismo o que las moscas viven 24 horas.
Relatos sobrenaturales
Si tomamos como referencia la mitología griega, en ella encontramos historias fantásticas y seres sobrenaturales sobre todo tipo de realidades: el origen del mundo, la participación de los dioses en los acontecimientos humanos o los procesos naturales.
Al mismo tiempo, en los relatos mitológicos aparecen seres irreales: ninfas, unicornios, cíclopes o sirenas. Este tipo de relatos fueron considerados como verdaderos para los antiguos griegos, pero con el paso del tiempo los filósofos afirmaron que se trataba de historias mágicas y contrarias a la razón humana. En este sentido, la filosofía supuso el abandono del mito y el surgimiento del entendimiento o logos. El cambio de paradigma no implicó la total desaparición de los relatos míticos, pues estos continuaron existiendo en la tradición cultural griega como un recurso literario para explicar metafóricamente todo tipo de cuestiones (por ejemplo, el filósofo Platón explicó el conocimiento humano a través del mito de la caverna y recurrió al mito del carro alado para exponer su visión del alma humana).
Personajes se convierten en referentes culturales y adquieren la categoría de mito
Existen mitos en todas las esferas y tradiciones culturales. Así, Maradona o Pelé son mitos futbolísticos. El Cid Campeador, Espartaco, Leónidas, Aníbal Barca o William Wallace son ejemplos de guerreros valerosos que se convirtieron en míticos. Algunos personajes de ficción forman parte de esta categoría, como Don Quijote, Tarzán o Superman.
Todos los mitos tienen un denominador común: son considerados como modelos o arquetipos humanos atemporales que trasmiten ideales esperanzadores. Si tomamos como referencia a Espartaco, este esclavo tracio del siglo l a. C es un símbolo del hombre que lucha por su libertad. Los ideales de Espartaco se mantienen vivos a pesar de que el protagonista de la rebelión contra los romanos vivió hace dos mil años.