- 1/12/1967
- 2002
- 2004
- 2006
- 2007
- Estilo personal. Formación autodidacta
- Espacio Milo
Nació en la provincia de Chaco como Guillermo Emilio Lockett, y fue apodado desde pequeño como Milo.
Desde temprana edad demostró su inquietud artística.
Concurrió a los talleres libres de la Escuela de Bellas Artes de Chaco mientras asistía a la escuela primaria.
Si bien la pintura siempre lo acompañó como un cable a tierra se orientó a la actividad comercial/empresarial y manejó durante varios años su propia marca de estampados.
Cerró su fábrica de estampados textiles y con ello finalizó toda la actividad asociada a lo empresarial y se lanzó al universo creativo de la pintura.
La crisis del 2001 anticipó el final de su empresa y decidió cambiar el rumbo de su vida profesional y personal, volviendo a las fuentes, a la pasión infantil por el arte, que siempre lo había acompañado.
Animado por unos amigos y colegas, y mientras se mantenía con lo que obtenía de la venta de los insumos, aparatos y mobiliario de la fábrica, comenzó a exponer sus obras.
A medida que las fue vendiendo, y apreció el interés que generaron, decidió tomar la actividad de pintar como un nuevo trabajo y un desafío profesional.
Participó de las Becas Antorchas y Trama.
Fue elegido artista revelación en Arte BA.
Un artista de alta demanda. Logró el fantástico récord de ser el pintor que más obras vendió en el año.
Desarrolló un estilo y una identidad plástica que lo singularizó y sin lugar a duda fue el germen sobre el que se asentó su éxito comercial y popular. Porque si hay algo que logró, y nadie puso en duda, es que acercó el arte a la gente y lo despojó de todo tipo de solemnidad, no solamente desde la forma de hacerlo y plantearlo, sino también a través de su cercanía con el público y por ser un gran hacedor de propuestas comunitarias asociadas a lo artístico.
Utilizó mucho el color, el texto, los símbolos y personajes con estereotipos de personas y animales, con una reminiscencia infantil y que muchos asociaron con el art brut.
Cabe destacarse que, el art brut, o arte marginal, es un concepto que surgió en las últimas décadas del siglo XX para referirse al tipo de arte surgido por afuera de las fronteras institucionales del arte, es decir, aquel arte surgido por outsiders, autodidactas, o personas sin ningún tipo de formación, que por x situación producen obras de arte.
Las flores, las coronas, los sombreros, los corazones, y los ojos de sus personajes son íconos y formas siempre presentes en todas sus creaciones.
No le gustó nunca encasillarse en tal o cual corriente, sin embargo, reconoció como sus referentes a los artistas argentinos: Adolfo Nigro, Ernesto Deira, Jorge de la Vega y Rómulo Macció.
Asumió a su producción como absolutamente figurativa, pero una figuración novedosa, que es no es perfecta, ni pretendió serlo. No le gusta trabajar con la perfección. Le gusta marcar las diferencias, o lo que para otros serían imperfecciones, para él no lo son y las individualiza en sus obras: un ojo más grande, una pierna imperfecta.
El color ocupa un rol protagónico en todas sus creaciones, le atribuye forma, emociones y significados diferentes a cada uno, que por supuesto pueden coincidir o no con los de los que aprecian sus obras.
Tiene su propio lugar de arte, donde comercializa sus obras y sus productos de diseño. Y también dispone de un sitio web a través del cual se pueden adquirir sus producciones directamente, de modo online: obras de tela en diversos formatos, papeles para enmarcar los originales, tótems, cajas de madera, figuras de cemento y calendarios, entre otros.
Cada obra que vende se entrega con su correspondiente certificado de autenticidad.