Biografía de Michael Faraday

Nació al sur de Londres, en el seno de una familia de origen muy humilde.

A pesar de que recibió una formación muy básica, solamente aprendió a leer, escribir, y algunas nociones sobre aritmética, alcanzó per se un desarrollo intelectual magnífico que lo convirtió en uno de los físicos más relevantes y prolíficos en materia de descubrimientos, de toda la historia.

A los 13 años abandonó la escuela y empezó a trabajar en un taller de encuadernación para ganar algo de dinero.

Y se ve que la semilla del científico e investigador ya estaba instalada en su ser, y allí prendió, porque improvisó un laboratorio y empezó a realizar él mismo diferentes experimentos, que más tarde serían cruciales en el desarrollo de sus invenciones y conclusiones.

También, aprovechó ese trabajo para entrar en contacto con libros de ciencia que le permitieron aprender y formarse.

Sin duda alguna, su historia de vida es un ejemplo de superación personal y puede ser presentada como ejemplo ante aquellos que dudan del éxito y el crecimiento profesional cuando se proviene de un contexto social y económico de carencias.

Sí fue posible para Faraday, gracias a su esfuerzo y dedicación por superar los obstáculos. Hizo de sus debilidades grandes fortalezas.

Fue contratado por el famoso químico Sir Humphrey Davy para desempeñarse como su asistente en la Royal Institution de Londres.

Vale mencionarse que, al morir Davy, lo sucedió en el cargo dentro de la prestigiosa institución científica londinense.

Produjo su primer hallazgo sobre electromagnetismo. Repitió los experimentos de Oersted y de Ampere.

Logró producir corriente eléctrica a partir de una acción magnética, evento que denominó inducción electromagnética.

Constató que cuando pasa una corriente eléctrica por una bobina se produce otra corriente, pero más corta, en otra bobina que está cerca.

Su logro produjo un antes y un después en la historia de la ciencia, y del progreso social ya que ese proceso se usa hoy para producir electricidad en grandes cantidades en las centrales eléctricas.

Justamente, se emplea en generadores y en motores eléctricos

Fue elegido miembro de la Royal Institution de Londres.

Fue un gran difusor de la ciencia a través de la realización de charlas y conferencias en la Royal, Conferencias juveniles de Navidad y Charlas Vespertinas de los viernes, que incluso siguen vigentes hoy en día y hasta se transmiten por televisión.

La relevancia que se le atribuye a esta cuestión es que procuró impulsar y abrir un canal directo entre la ciencia y el hombre común, es decir, logró que los hechos científicos lleguen al público en general, de modo más simple, con un lenguaje asequible, para que éstos lo conociesen y se involucren.

Descubrió que el plano de vibración de la luz que se presenta polarizada linealmente e influye en un pedazo de cristal, es decir, la misma gira al aplicarse un campo electromagnético hacia la misma dirección de la luz. Esto permitió explicar el vínculo entre electromagnetismo y luz.

Un campo magnético incide sobre un haz de luz polarizada, fenómeno al que se denominó en su homenaje efecto Faraday.

Publicó el artículo titulado «Consideraciones sobre las vibraciones de los rayos«, en el cual planteó precozmente que la luz es una clase de vibración de las líneas magnéticas y de fuerzas eléctricas.

Falleció en el Palacio real de Hampton Court, ubicado en Londres, en el condado de Middlesex, a los 75 años.

Cabe destacarse que esa casa se la cedió el Príncipe consorte Alberto de Sajonia, esposo de la Reina Victoria, a modo de homenaje por los servicios prestados a la patria con sus descubrimientos.

Si bien produjo hallazgos e inventos inéditos, y muy útiles para el progreso de la ciencia y la vida en general, no fue de los científicos más populares, por el contrario, pasó bastante desapercibido para el público en general.

Ahora bien, hubo colegas posteriores que lo tomaron como modelo, tal fue el caso del gran Albert Einstein.