La expropiación petrolera en México ha cumplido 82 años de su decreto por parte del presidente Lázaro Cárdenas, con esta acción el país tomó las riendas de la producción y venta del energético. Al paso del tiempo la empresa gubernamental Petróleos Mexicanos ha atravesado muchas crisis y cambios extremos (corrupción, inversiones de bajo nivel, y otras tantas) en su funcionalidad nacional, que lo han llevado inclusive a una posible extinción. En la actualidad, existen contratos de extracción y modernización por parte de capitales privados que se establecieron ante la aprobación de la reforma energética en el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto en el año 2013, generando con ello la posibilidad de transformar a esta en una empresa competitiva ante el desarrollo del mercado energético.
El petróleo es un recurso natural no renovable que se encuentra en peligro de extinción, este sigue siendo altamente comercializado a pesar de que siempre ha existido la posibilidad de tratar de cambiar los energéticos por nuevos elementos naturales para cuidar las reservas que aún quedan en el planeta; con el avance tecnológico, se ha podido hacer uso de otras fuentes de energía, tal como las eólicas, algas para fabricar biocombustibles, comida orgánica para generar gas, y el litio, el cual se usa para crear baterías recargables, y ante este ha surgido todo un boom económico, social y científico, que ha elevado su demanda en el mercado, colocándolo como el recurso más importante de los últimos tiempos, no por nada se lo ha bautizado con el nombre de “oro blanco”.
En muchos países existen yacimientos de litio, muy en especialmente en Latinoamérica, naciones como Chile y Argentina gozan de cientos de hectáreas que ya se han puesto dentro de los primeros lugares de explotación y producción, con lo cual se generan baterías para carros eléctricos, dispositivos y muchos otros nuevos factores de alta tecnología. Brasil también ya se encuentra en la lista de los primeros ocho países en producción de litio. En el ranking sobresale Australia a la cabeza, Chile en segundo lugar y China en tercero, el cual se ha integrado de una manera peculiar, no cuenta con reservas como las otras naciones, pero se ha encargado de conseguir contratos de minería en casi todo el mundo, en especial en Sudamérica y América central, siendo México uno de ellos y el más importante.
El origen de los contratos mineros en México datan del 2013, con la reforma energética de ese periodo se vendieron concesiones y propiedades en zonas estratégicas para extraer y producir el litio del territorio nacional a una empresa inglesa conocida como Bacanora Lithium, en últimos días se ha dado a conocer un contrato, en el cual dicha empresa inglesa aportará siete concesiones de minería a la empresa china Ganfeng Lithium, la cual podrá usar alrededor de 8 mil hectáreas del municipio norteño Bacádehuachi en el estado de Sonora. Lo increíble de estas licencias es el tiempo que se les permitirá extraer el mineral, con lo que tendrán oportunidad de hacerlo durante 50 años, por tal motivo ha empezado una controversia sobre los permisos, los cuales deben ser analizados a consideración del poder ejecutivo.
La reforma minera de AMLO
En este mes de abril, se ha votado a favor por reformar y mejorar la ley minera existente, donde se especifica en el artículo 10, párrafo 3, sobre la propiedad y utilidad exclusiva y estrictamente nacional de litio, eliminando con ello, todo tipo de posibles concesiones, derechos y aprovechamiento de extracción o producción privada. También, se especifica que para resguardar la ley, se creará un nuevo organismo público gestor y descentralizado.
Ahora que el litio es considerado un bien de la nación ha aparecido por parte de un sector de la opinión pública toda clase de hipótesis y argumentos con respecto a la expropiación del mineral, con lo cual todo tipo de contratos serán derogados o revisados para evitar abusos con respecto a la actividad económica sobre dicho material natural. Ha arrancado la competencia por la obtención de yacimientos de litio en todo el mundo, según la Stándar & Pool global su cotización y producción se ha elevado en un 207% desde el 2020 a este año, por tal motivo es que EUA ha decidido mantener sus reservas y buscar contratos o relaciones comerciales que le beneficien, ya que saben muy bien de la importancia a futuro del litio.
Una situación similar a la México sobre una explotación masiva y pelea por contratos se ha dado en Bolivia, el cual es un paraíso estratégico; México ha empezado a crear su armadura, muy a pesar de las críticas que realizan hacia al presidente, las cuales se siguen refiriendo a acciones de expropiación dignas del reconocido presidente fallecido de Venezuela Hugo Chávez, con lo cual solo aumenta el miedo y la desconfianza que pudiera afectar de manera notoria a inversionistas extranjeros y capitales golondrinos, habrá que esperar las acciones concretas del ejecutivo y no descartar la existencia a nivel mundial de una posible guerra comercial ante la obtención de esta materia prima para la creación de energía.