El mercado de valores es el mercado en donde se intercambian activos como títulos públicos, acciones o deuda emitida por empresas. El mismo se compone de los oferentes de dichos valores, los demandantes y los intermediarios, que facilitan las transacciones entre los mismos. Canaliza el ahorro de los diversos agentes económicos brindando liquidez y circulación de capitales. Para hacer referencia al mismo cabe hacer la distinción entre mercado primario y secundario, siendo el primero la instancia en la que se hace una primera colocación de acciones o deuda y siendo el segundo la instancia en donde se comercializan los instrumentos financieros ya emitidos.
Es quizá conveniente echar un vistazo a los activos cuya comercialización es más común en la bolsa de valores. Uno de ellos es la acción, que consiste en una representación de un derecho económico y político que se concede al propietario de la misma. Estas en su conjunto son representativas del valor de la empresa y pueden existir de diversas características según los derechos que conceden. Al cabo de período determinado suelen abonar dividendos, un pago que se hace a los accionistas como consecuencia de las ganancias de la compañía en cuestión. En el caso de incurrir en quiebra, las acciones de una empresa pierden todo su valor.
El otro activo de gran difusión en un mercado de valores es el bono. El mismo es la representación de una deuda que contrae una organización como puede serlo un estado o una misma empresa. Los bonos tienen un interés anual y pueden estar nominados en moneda doméstica como moneda extranjera. Tienen un valor nominal y un valor residual, siendo el primero el valor que figura en su lámina y siendo el segundo la resta entre el valor de su lámina y las amortizaciones (pagos que se hacen periódicamente del capital adeudado). En general los bonos suelen considerarse una inversión más segura que las acciones, sobre todo cuando los emiten países.
La compraventa a de este tipo de activos se realiza mediante un intermediario en un mercado de valores. Son los denominados agentes de bolsa que coordinan a los compradores y a los vendedores y que ganan de las comisiones que derivan de esta operatoria. En la actualidad, la operatoria de compra y venta está completamente informatizada y se puede realizar en la comodidad del hogar, teniendo acceso a toda la información del mercado. Así, los mercados de valores han experimentado enormes cambios que los han acercado al inversor promedio, circunstancia que tiene sus ventajas y también sus problemas.