Un mapa geológico es una representación de la topografía de un espacio en la que se plasman con principios geométricos los materiales que existen sobre la superficie terrestre.
La información que proporciona un mapa geológico está relacionada con los tipos de rocas y con las estructuras tectónicas del terreno.
Aplicaciones de un mapa geológico
Son muy diversas sus aplicaciones: para el estudio de los recursos mineros o los recursos hidrológicos subterráneos, para el diseño y ejecución de las vías de comunicación (por ejemplo, las vías de ferrocarril o carreteras) o para la construcción de embalses. Por otra parte, el mapa geológico es una herramienta básica para el estudio de los recursos naturales, para conocer los riesgos de inundaciones o la permeabilidad del terreno. Estas aplicaciones concretas ponen de relieve una idea fundamental: la información teórica de un mapa geológico tiene una utilidad de primer nivel.
Elementos de un mapa geológico
Este documento cartográfico incorpora datos que son relevantes: el organismo que edita el mapa, la escala que se utiliza, la identificación de cada hoja del mapa, así como una serie de datos cartográficos (especialmente las coordenadas geodésicas). Si bien estos datos son necesarios para contextualizar la consulta de un mapa, lo más importante es el contenido del mismo. En el contenido o campo del mapa se puede apreciar la información topográfica mediante curvas de nivel o a través de puntos de cota aislada. También se encuentra información hidrológica y la distribución de la geografía humana. Por otro lado, aparece la información de carácter propiamente geológico (para ello se utilizan símbolos lineales y colores).
En todo mapa geológico hay un apartado conocido como la leyenda, que es la secuencia ordenada cronológicamente de los estratos que conforman un territorio (en la base de la leyenda aparecen los estratos más antiguos y en la parte superior se especifican los estratos más recientes). Las referencias que aparecen en la leyenda también informan sobre otros aspectos: los distintos estratos, las fallas, los ejes de plegamiento o la presencia de fósiles (toda esta información se comunica mediante símbolos específicos).
Otros aspectos relacionados
Como ya hemos expuesto, la utilidad de un mapa geológico es indiscutible. Para su elaboración es imprescindible conocer una serie de aspectos teóricos de una cierta complejidad: el reconocimiento de fallas, la identificación de los tiempos geológicos, los problemas del suelo, los fundamentos de la climatología o la contaminación ambiental. Es preciso recordar que estos aspectos inciden sobre la Tierra y la geología es, precisamente, el conocimiento de las estructuras terrestres.