Mae West fue una destacada cantante, actriz y autora estadounidense, especialmente recordada por su transgresión y la fina ironía que empleaba en sus producciones, que solían por aquellos tiempos de la Gran Depresión causar el estupor de los más puritanos.
A ello se le sumaba un hablar soez, inédito en esa época para una dama, y una impronta estética en la que dominaban sus curvas y su sensualidad, que se ocupaba de mostrar y jamás de esconder…
Pero claro, Mae, no era una mujer común y corriente sino una que rompía con los moldes de su tiempo y por eso se destacó y causó tanta polémica a su paso.
Nació en la ciudad de Nueva York, un 17 de agosto del año 1893.
Su padre era boxeador y su mamá modelo de corsés.
El ambiente en el cual se crió le forjó ese perfil políticamente incorrecto que tanto apreció el público cuando oían sus punzantes diálogos.
Desde temprana edad descubrió sus inquietudes artísticas y ya a los 14 años actuaba en teatro y se apodaba Mae West.
Su alimento: la polémica
Podríamos decir que ya en su etapa adulta, cuando se había consagrado como comediante, Mae, fue un artista que siempre estuvo vinculada a algún escándalo que justamente ella misma se encargaba de propiciar para aumentar su fama y ganas más espectadores, como cuando fue detenida por unos días, en 1927, por protagonizar y dirigir una obra picante sobre una prostituta.
Consagración en teatro y paso por el cine
En 1928 es aclamada por su obra Diamond Lil y esto le abrió las puertas del cine, ya que firma un contrato con la productora Paramount; llegó a trabajar con grandes estrellas como Cary Grant y Anthony Quinn, entre otros.
No podemos soslayar que supo ser la musa e ídolo de algunos artistas plásticos como Dalí, Frida Kahlo, o músicos como Los Beatles.
Se especula que solamente contrajo una vez matrimonio, aunque lo mantuvo en secreto, y hay varias dudas sobre quién fuera la pareja, si fue un actor de vodevil o un acordeonista.
Falleció en Los Ángeles un 22 de noviembre del año 1980 a causa de un ACV.