Es el máximo referente de la poesía portuguesa y el puente entre dos estilos, uno que perdía fuerza como el clasicismo, y el barroco, que irrumpía en escena con toda fuerza.
Su obra ha sido muy prolífica, entre ella destaca el poema épico Os Lusiadas, uno de los que más admiración ha despertado y una lectura obligatoria para los portugueses, que le han atribuido una consideración tan especial como los españoles han hecho con Don Quijote
Era oriundo de Lisboa, donde nació en el año 1524, en el seno de una familia noble que le permitió acceder a estudios universitarios en materia de Humanidades.
Cuando tenía nada más que 16 años, su padre murió, y dejó a la familia sumida en la pobreza.
Muy lejos estuvo entonces de tener una vida personal plena a partir de este acontecimiento, acechado especialmente por los problemas económicos y por las tragedias personales.
Para ganarse la vida empezó a escribir poemas que conquistaban de inmediato a las mujeres de fortuna, sin embargo, esta situación le trajo varios problemas que terminaron en duelos o en prisión
Durante su etapa de donjuán de la corte portuguesa se rumoreó que hasta mantuvo un romance con la infanta María, hermana del Rey Manuel I de Portugal.
También incursionó en el ejército donde sufrió la pérdida de su ojo, que sumó a su larga lista de sinsabores.
Fue funcionario de la corte y solo en esta etapa encontró algo de estabilidad profesional y personal
Estuvo casado con una mujer de origen chino, quien falleció en un naufragio durante un viaje que compartieron.
Jamás pudo restablecerse de dicha pérdida y volvió a la vida errática.
Luego de vagar por diversos destinos en el continente africano fue ayudado por algunos conocidos de la corte y regresó a su país con la intención de recomponer su vida.
Una vez en la tranquilidad de casa, recopiló sus poemas, y los publicó cosechando un gran éxito, especialmente en el monarca, que le asignó en compensación una pensión vitalicia
Falleció en el año 1580, en Lisboa.
En su memoria se ha creado el Premio Camões, que fuera instalado conjuntamente por el gobierno portugués y el brasilero, en el año 1989, porque justamente se alterna anualmente la entrega a favor de un autor portugués y brasileño, y que tiene por fin premiar a aquellos que contribuyen a enriquecer el patrimonio cultural de la lengua portuguesa.
Por caso, José Saramago (1922-2010), una de las plumas más célebres de Portugal, durante el siglo XX, ha recibido dicho premio en el año 1995.