La palabra llamada hace mención a la acción de comunicarse con alguien. Implica un aviso inicial que va acompañado de algún tipo de intercambio de información.
Al pensar en el concepto de llamada, automáticamente viene a la mente uno de los inventos más relevantes en la historia de la humanidad: el teléfono. En sus inicios era muy rudimentario y poco extendido su uso. Paulatinamente se fue extendiendo y permitió que las personas se pusieran en contacto. En los primeros años, para establecer comunicación con alguien era necesario hacerlo a través de una operadora de la central de teléfonos ( se usa la palabra en femenino porque el oficio lo realizaban casi en exclusiva las mujeres ). La operadora actuaba como intermediario entre el emisor y el receptor. Con el tiempo, este oficio desapareció y las llamadas pudieron hacerse de manera directa.
El concepto de llamada telefónica ha ido evolucionando. De hecho, se han incorporado una serie de variantes. El mensaje sms y el whatsapp son un ejemplo muy concreto de las nuevas formas de relacionarse con alguien, de hacer una llamada.
El dispositivo del teléfono, el invento asociado al hecho de llamar, continua incorporando novedades. Hasta el punto de que la llamada tradicional no es más que una de las posibles funciones del teléfono, ya que hay todo tipo de opciones, principalmente las facilitadas por internet: consulta de datos, aplicaciones, calendario, reloj… Uno de los cambios más importantes en la historia del teléfono es el cambio de fijo a móvil. De alguna manera, ha supuesto una verdadera revolución en el hecho de llamar. El nuevo paradigma de la comunicación origina que la idea de llamada tenga muchas opciones de futuro que todavía se desconocen.
La palabra llamada tiene otros contextos en los que se usa. Se dice que una persona o entidad realiza una llamada o llamamiento a la población para conseguir un fin determinado. Ese tipo de llamadas pueden hacerse a través de distintos medios de comunicación: prensa, radio, televisión u otros soportes.
Si una persona tiene la sensación psicológica de haber recibido un mensaje en su interior, se dice que ha sentido una llamada, refiriéndose a que considera que una entidad superior ( normalmente Dios ) se ha puesto en contacto con él. Este tipo de vivencias tienen un sentido muy profundo, puesto que el receptor de la llamada entiende que está obligado a ser consecuente con el mensaje recibido.