Dentro del mundo de la literatura y de la producción de textos escritos encontramos a un género que mucho ha crecido en el último tiempo y que, aunque no cuenta con el más alto reconocimiento en el mundo académico, es uno de los más populares y vendidos en la actualidad. Hablamos de la literatura de autoayuda, aquella que tiene como objetivo plantear posibles soluciones, guías o ayudas a problemas sentimentales, emocionales y sociales de los individuos.
Una área que busca dar soluciones prácticas
Una de sus principales características es que pone en palabras praxis que puedan servir para llevar adelante cambios o mejoras en la vida de las personas. Por lo general, este tipo de textos brindan ideas y recomendaciones que están pensadas para que la persona alivie su dolor o su padecimiento y pueda encontrar una salida. Estos padecimientos pueden ser muy profundos como por ejemplo lidiar con la muerte de un ser querido, pero también pueden ser pequeños momentos de la vida cotidiana en los que uno se ve encerrado, trabado o en un laberinto del cual no es fácil salir.
Es por esto que los textos de autoayuda no suelen ser muy complejos ni tampoco de gran extensión, ya que priorizan la practicidad de las ideas allí vertidas. Las recomendaciones pueden tener que ver con aspectos espirituales como también concretos y modificables de la vida de una persona. A veces la literatura de autoayuda está encarada desde puntos de vista religiosos pero también se encuentran autores desprendidos de una visión espiritual que brindan consejos desde lugares personales.
Las críticas a un tipo de literatura que se aleja de los cánones
Como ocurre con varios géneros de la literatura, el tipo de escritos que aquí tratamos de definir es tal vez muy vilipendiado desde ámbitos académicos y científicos por varias razones. En primer lugar, se considera que el conocimiento que brinda es poco fiable y no respeta los métodos de conocimiento científico. Esto es así debido a que muchas veces se apela a cuestiones emocionales que pasan por la subjetividad y no por la objetividad típica de la ciencia.
Pero además, la literatura de autoayuda es también criticada desde un punto de vista artístico, ya que se considera que muchas veces este tipo de escritos carece de interés estilístico, así como también de complejidad o profundidad. Todas estas críticas son tiradas abajo por el alto consumo que en estos momentos las sociedades realizan de este tipo de literatura que, muchas veces, es un descanso o alivio para muchas personas que de otro modo no tiene respuestas a su sufrimiento.