Se denomina libertinaje a un uso indebido de la libertad que supone el desprecio de la libertad ajena. El libertinaje puede manifestarse de diversas formas, pero siempre guarda relación con un uso de la libertad a contrario a principios morales básicos. Dado que en nuestras sociedades se valora la libertad como uno de las características más conspicuas del hombre, en algunos momentos y bajo determinadas actitudes se cae en el error de justificar cualquier tipo de acto que carece de una valoración de los demás. Esta circunstancia surge del hecho que se carece de una formación en lo que respecta a la libertad y sus consecuencias, de las responsabilidades que concede, de la importancia que su buen uso entraña.
La libertad es una condición mediante la cual el hombre puede orientar su voluntad a la ejecución de una acción o de otra independientemente de las circunstancias exteriores. Este tipo de facultad garantiza la autonomía de éste con respecto a su entorno. No obstante, la libertad en el hombre no es absoluta, no puede llevar a cabo todo lo que desea circunstancia que lo lleva a asociarse con sus congéneres para ampliar el horizonte de sus posibilidades. El hombre es un ser social, y puede decirse que esta característica es una cualidad innata. Cuando se hace un mal uso de la libertad, cuando se incurre en libertinaje, se atenta contra esta otra característica presente en la naturaleza humana, se cometen actos que de alguna manera afectan negativamente a los demás. Desde esta perspectiva pude decirse que con el libertinaje se atenta contra la propia naturaleza humana.
No obstante, como ya se ha sugerido, existe una concepción errónea de la valoración que en la actualidad se hace de la libertad. Esta valoración es justa mientras se haga dentro de sus correspondientes límites, esto es, el respeto de los demás por el valor que encarnan como personas. Hacer lo contrario, como queda dicho es incurrir en una desvalorización hacia el otro pero también hacia uno mismo por el mero hecho de violar esta condición innata que se posee, esta inclinación por los demás.
En algunas ocasiones, dar cuenta de un acto de libertinaje es bastante sencillo por el hecho de que se pueden violar leyes muy sensibles o porque el daño causado es harto significativo. No obstante, en otras ocasiones en donde las consecuencias son mínimas y difíciles de establecer, el acto puede mantenerse subrepticio, circunstancia que hace necesario considerarlo en detenimiento.