Biografía de Leonardo Da Vinci

Nació en la Villa Toscana de Vinci, en Italia y creció en la aldea de Anchiano. Fue hijo ilegítimo y primogénito de un notario y de una campesina.

Sus padres nunca se casaron. Los primeros años los pasó con su madre y el esposo de ésta, y luego vivió con su padre y su mujer. Éste último se casó un par de veces más y tuvo una frondosa cantidad de hermanastros.

Realizó su primera pintura, a la precoz edad de seis años. La llamó Medusa con dragones.

No recibió una educación formal, sino que fue un autodidacta que creó sus propios métodos de conocimiento, y se animó, sin pruritos, a cuestionar los saberes dogmáticos de su época.

Ingresó en el taller del profesor Andrea del Verrochio y se desempeñó como aprendiz de pintura e ingeniería.

Lo admitieron en el Gremio de Pintores de Florencia.

Fue contratado por Ludovico Sforza, un ingeniero militar, que reconoció su impactante capacidad creativa aplicada a la creación de maquinas bélicas.

Lo contactó por carta y le aseguró que contaba con planos de puentes y fuertes, ligeros y sencillos de cargar, si es que mediaba un asedio enemigo inesperado. Por otro lado, le confirmó saber cortar el agua desde las trincheras y construir escaleras y tantos otros elementos e instrumentos muy útiles para la guerra. Y en el final de la misiva, le propuso que, de ser necesario, le demostraba todo ello en algún lugar.

Su máquina de guerra más famosa fue el vehículo blindado, también llamado como tanque de Leonardo, que no llegó a utilizarse por su difícil maniobrabilidad.

Creó gran variedad de armas, incluyendo a la batería 33 cañones, por la distribución en tres filas de once que facilitaba el disparo, mientras los anteriores se enfriaban y se recargaban los siguientes. Inventó el arma de mano la ballesta, que permitió destruir murallas que protegían las ciudades.

Fue empleado por la hermandad de la Inmaculada Concepción, para quienes pintó la obra Virgen de las rocas; en este trabajo demostró sus habilidades botánica y plástica.

Diseñó los planos y bocetos de: un puente auto portante en el Códice Atlántico, del helicóptero, la bicicleta, el hombre de Vitruvio y las fachadas de Alberti.

El Hombre de Vitruvio o, como también se lo conoce: Estudio de las proporciones ideales del cuerpo humano, fue un dibujo que acompañó de notas sobre el estudio que llevó a cabo de la anatomía del hombre y las proporciones del cuerpo humano.

Está representado por una figura masculina desnuda, que adopta dos posiciones sobreimpresas de piernas y brazos, y está enmarcada en una circunferencia y un cuadrado.

Lo denominó de ese modo porque se basó en textos del arquitecto romano Vitruvio.

Hizo la obra La última cena, en los murales del convento de Santa María Dalle. La produjo por encargo de su patrón Ludovico Sforza.

Fue declarada Patrimonio de la Humanidad, por la UNESCO, en 1980.

César Borgia lo empleó como ingeniero. Borgia era el hijo del poderoso Papa Alejandro VI.

Realizó su escultura más famosa: la Virgen y el niño, en Roma.

Pintó el cuadro de La Gioconda, en Florencia, popularmente conocido como Mona Lisa.

Se trata de un óleo sobre una tabla, que mide 79 x 53, y que se supo que lo retocó varias veces. Usó la técnica del sfumato, una de las que más supo usar en sus producciones.

Se cree que la modelo fue una vecina y que habría estado embarazada en el momento del retrato. El misterio que generó la identidad de la protagonista, sumado a la técnica empleada, la erigieron en la obra de arte más famosa del mundo.

Trabajó en la disección de cadáveres con la misión de avanzar en el conocimiento anatómico del cuerpo humano.

Describió al corazón como un músculo y el epicentro del sistema sanguíneo. Demostró que el corazón cuenta con cuatro compartimentos, divididos por válvulas y membranas, y que cada una tiene una funcionalidad específica.

Analizó el tamaño de las venas y las arterias.

Estudió el vuelo de las aves y aquí es donde se le despertó la pasión por volar y terminó diseñando una máquina para tales efectos.

El prototipo de máquina voladora que diseñó se conoció como ornitóptero y fue muy popular.

Partió de Milán a Roma con Giuliano de Médicis, como consecuencia de las inestabilidades políticas, y empezó a trabajar para el Papa León X.

Se instaló en el Vaticano y creó monumentos, dibujó mapas, entre otras actividades creativas.

Se mudó a Francia y vivió en la Corte del monarca Francisco I.

Comenzó a manifestar síntomas de una enfermedad compleja. Habría sufrido un ACV que le produjo parálisis en la mano derecha y consecuentemente otras discapacidades motrices.

Murió en el Chateau du Cloux, en Francia. Tenía 67 años. Fue enterrado en el claustro de la iglesia de Saint-Florentin en Amboise, tal fue su decisión.