Conocido es el gran poder de seducción que ostentaba Zeus entre diosas, mortales y otras criaturas mitológicas. Esta deidad relevante, la más importante por cierto dentro de la mitología griega, rector del cielo, del universo y de todo cuanto sucedía a la vida humana, tenía una inclinación especial por las mujeres que lo llevaron a mantener muchos romances y varias esposas.
Mujer seducida por Zeus y esposa del Rey de Esparta
Su esposa legítima fue la diosa Hera, que incluso se caracterizó por ser una mujer temible como consecuencia de la ira que desplegaba constantemente ante las infidelidades de su esposo.
Y Leda justamente ha sido una de esas mujeres que cayó en las redes de seducción del gran Zeus…
Era hija de Testio, quien a su vez era hijo del dios de la guerra Ares, o sea, era nieta de Ares.
Estaba casada con Tindáreo, rey de Esparta.
Zeus se convierte en cisne para enamorarla
En esa práctica habitual de la seducción, Zeus, muchas veces se convertía en otras criaturas para despistar a las mujeres y asimismo para eludir los celos de su fatal y celosa esposa Hera. Eso mismo hizo con Leda, se convirtió en Cisne y le hizo creer que era perseguido por un águila y así se posó sobre ella.
La leyenda cuenta que inmediatamente después de ese hecho, Leda, pondría huevos, y de ellos, nacerían sus cuatro hijos, dos inmortales, que serían hijos de Zeus, y otros dos de su esposo el rey de Esparta, que eran mortales.
Iconografía y uso del mito
Como no podía ser de otro modo, la iconografía la pintó a Leda siempre junto a un cisne, y con huevos de los que nacerían sus hijos.
Cabe destacarse que la leyenda de Leda y el cisne muchas veces fue abordada por el arte, en casi todas sus expresiones, la pintura, la literatura y la música, supieron hacerse eco de esta popular historia.