La idea de laboratorio está estrechamente relacionada con la ciencia. Es el lugar donde los investigadores realizan sus experimentos y llevan a término pruebas para explicar fenómenos de la naturaleza y comprobar el comportamiento de los distintos elementos que nos rodean.
No hay un único formato de este tipo de recintos, sino que cada rama científica tiene un modelo distinto dependiendo del objetivo de su actividad. Normalmente son lugares en los que se emplean instrumentos muy especializados y con altos niveles de precisión. Por otra parte, las medidas higiénicas, la seguridad y los protocolos utilizados son igualmente otra de sus características.
En las universidades, los departamentos orientados a ramas científicas disponen de laboratorios para varias funciones. Por un lado, para que estudiantes y becarios realicen prácticas a partir de los conocimientos teóricos que han adquirido. Los investigadores vinculados al ámbito académico también trabajan en laboratorios.
Otra esfera en la que los laboratorios tienen un especial protagonismo es en los hospitales, donde hay departamentos en los que se realizan mediciones, estudios y pruebas para evaluar algunos parámetros relacionados con la salud ( análisis de sangre, orina, cultivos… ). En relación con la farmacología también hay este tipo recintos destinados a la investigación, en los que se ponen a prueba los medicamentos que se pretenden comercializar.
Según los historiadores de la ciencia, los primeros laboratorios fueron los que se utilizaron en Alejandría, concretamente en el entorno del Museo, donde los científicos realizaban disecciones de animales para conocer la estructura de sus órganos y comprender así sus mecanismos internos.
La investigación que se realiza en los laboratorios puede tener un carácter teórico o práctico. Es de tipo teórico cuando se realiza un experimento a partir de un método científico y todavía no se conoce su posible aplicación práctica. La investigación es práctica cuando la finalidad es el aprendizaje de los alumnos o hay alguna finalidad comercial concreta.
El cine y la literatura han creado una imagen ficticia y peculiar de los laboratorios. Algunos de los más conocidos son los relacionados con el personaje de Frankestein, el de la película Parque Jurásico o el de Dexter, un niño que hace experimentos en el sótano de su casa.
Por último, recientemente se ha creado un nuevo concepto en la esfera empresarial: el laboratorio de ideas. Su función es plantear propuestas como si fueran hipótesis y analizar su viabilidad.