El ser humano tiene la necesidad de medir lo que le rodea. Para ello, inventa unidades de medición que son aplicadas a diversas situaciones: para medir la temperatura de un cuerpo, el peso de un objeto, la potencia de una máquina y, en el caso del concepto que aquí tratamos, la distancia entre dos puntos.
Un kilómetro es una distancia que equivale a 1000 metros y para escribirla de manera reducida se utiliza la abreviatura km. El metro es la unidad de medida más generalizada y es conocido también como sistema métrico. Este sistema empezó a utilizarse a finales del siglo XlX, cuando la gran variedad de mediciones que había en el mundo creó la necesidad de inventar un nuevo modelo, que fuera utilizado lo más ampliamente posible. De esta manera, la información que se manejaba ( sobre todo la de tipo geográfico ) no necesitaría la conversión de unas unidades a otras.
El objetivo inicial se ha cumplido, pero no de manera absoluta. Actualmente, siguen utilizándose medidas de longitud diversas, pero las dos más extendidas son el kilómetro y la milla ( una milla terrestre equivale a 1609 metros y una milla marítima tiene 1852 metros ). Curiosamente, en las competiciones de atletismo que se realizan en el mundo anglosajón, continúa empleándose la milla como medida de referencia en las competiciones. De hecho, la milla sirve como modelo para las competiciones oficiales con el sistema métrico ( las carreras de 1500, 800 y 400 metros son adaptaciones de una, media y un cuarto de milla ).
El kilómetro y sus múltiplos son una referencia de longitud que empleamos constantemente. En las carreteras aparece el número de kilómetros que faltan para llegar a una localidad. La velocidad se mide en kilómetros por hora. Hay competiciones deportivas que tienen que trazar un recorrido ( automovilismo, ciclismo o motociclismo ) y su medición se realiza por el sistema métrico. Los mapas geográficos o las carreteras se realizan a una escala determinada e indican las distancias de un punto a otro.
Si no tuviéramos un sistema de longitud unificado, la comunicación resultaría extremadamente difícil. En realidad, la medición en kilómetros es un ejemplo más de avance hacia un mundo globalizado. El conjunto de diferencias cada vez es menor y esto se debe a que los instrumentos que empleamos son los mismos.
La palabra kilómetro también puede escribirse con q, quilómetro. Es un caso de doble grafía, dos maneras distintas de escribir una palabra. Ambas son válidas, pero kilómetro se utiliza más a menudo.