Biografía de Joe Biden

Nació en Scranton, estado de Pensilvania, siendo el primogénito de cuatro hermanos. Su padre gozó de una buena posición económica durante los primeros años de vida de Joe, sin embargo, diversos problemas financieros afectaron su estabilidad laboral y los ingresos familiares, en sobradas oportunidades, entonces la familia debió acomodarse a los cambios.

Se mudó con su familia al estado de Delaware, precisamente porque su padre encontró una nueva oportunidad laboral, estado donde tiempo más tarde realizó gran parte de su carrera política.

Se graduó en la escuela secundaria; aquí empezó a demostrar sus cualidades de líder carismático, asumió como presidente de la clase, y también le dedicó tiempo al deporte: jugó al beisbol y al fútbol americano.

Obtuvo el grado en Artes en la Universidad de Delaware.

Se recibió de abogado (juris doctor) en la Universidad de Siracusa y más tarde fue aceptado en el Colegio de Abogados de Delaware.

Durante un breve período se desempeñó como abogado en un bufete privado y en la defensoría pública.

Asumió, a sus 29 años, como senador por Delaware, siendo la persona más joven en hacerlo.

A las pocas semanas de haber asumido el puesto en el senado, fue golpeado por una tremenda tragedia familiar, su esposa, la maestra Neilia Hunter, y su hija, fallecieron en un accidente automovilístico, mientras sus dos hijos varones sobrevivieron, aunque resultaron heridos de gravedad.

Fue presidente del Comité Judicial del Senado y también presidió el Comité de Relaciones Exteriores.

Entre sus variados y valiosos proyectos, a instancias del senado norteamericano, se destacaron: la ley de violencia de género contra la mujer, que sin duda significó un adelanto y un cambio en el curso de los acontecimientos tan graves que venían padeciendo las mujeres en este aspecto; la novedad que propuso es que se les brindarían recursos económicos y sanitarios para que pudiesen afrontar mejor las consecuencias del del delito.

Reformuló su vida amorosa junto a Jill Jacobs, de profesión docente, con quien tuvo una hija.

Anunció su postulación para la presidencia de los Estados Unidos, sin embargo, un traspié con un discurso lo dejó afuera de la carrera presidencial del año siguiente.

Asumió como 47° vicepresidente de los Estados Unidos, acompañando en la fórmula y en la gestión de gobierno, por dos períodos consecutivos, a Barack Obama.

Su trabajo fue clave a la hora de desarrollar y concretar proyectos de gobierno como ser: La ley de Recuperación Económica, un plan magistral que tuvo por finalidad recuperar la caída económica y financiera, acaecida en 2008 y que desestabilizó la economía norteamericana y la del resto del mundo, siempre tan vinculada a ésta; la ley de cuidado de salud a bajo precio; ejerció un rol protagónico en el manejo de las relaciones exteriores, tanto con occidente como con oriente.

La tragedia lo volvió a golpear duramente en el seno familiar: esta vez fue con su hijo Beau Biden, quien por entonces se desempeñaba como fiscal general de Delaware, falleció a causa del cáncer, tras una ardua lucha.

Creó la Fundación Biden, una iniciativa personal para asistir a los enfermos y a los familiares que padecen cáncer, especialmente en los momentos más difíciles de la enfermedad.

Fue distinguido por Barack Obama con la Medalla Presidencial de la Libertad con Distinción, uno de los galardones civiles más relevantes que entrega el país a sus conciudadanos a razón de los aportes realizados a la patria.

Anuncia su postulación como candidato a Presidente por el Partido Demócrata.

Ganó la elección presidencial y se impuso a Donald Trump, competidor Republicano, y por ese entonces presidente en ejercicio.

Mejorar la posición de la clase media a través de políticas concretas en materias educativa, fiscal, y de acceso a la salud, fueron los ejes y principales propuestas de su campaña.

También, promovió una lucha sin cuartel y muy estricta contra el covid, especialmente en materia de vacunación a toda la población.

No podemos soslayar que talló muy fuerte en el proceso electoral, el tema del covid-19, y que tan mal fue manejado por el presidente Donald Trump.

La pésima gestión de Trump en el marco de la pandemia terminó por agotarle el respaldo popular obtenido en las urnas unos 4 años antes; no solamente se le cuestionaron muchas de las medias de aislamiento obligatorio y distanciamiento social que no tomó, sino que incluso se burló e incumplió muchas de las recomendaciones de los médicos y especialistas, hecho que causó una fantástica indignación en la opinión pública.

Con un perfil mucho más moderado, sumado a un discurso y una actitud mucho más aplomada que Trump, logró hacerse de nuevo del poder perdido por su partido, en 2015.