Biografía de Jenofonte

Habría nacido en la ciudad de Atenas, aproximadamente en el año 430 a.C. Perteneció a una próspera familia, en tanto, su padre habría sido alumno del filósofo Sócrates, hecho que nos da cierta idea de la influencia que tuvo la filosofía en su educación doméstica.

Participó en la Guerra del Peloponeso, en las agrupaciones ecuestres.

Dicha guerra enfrentó a Atenas contra Esparta y finalizó con la victoria espartana. Se extendió entre los años 431-404 A-C.

Se alistó en un ejército de mercenarios griegos, al servicio del príncipe de Persia, Ciro el joven, que se autodenominaron Expedición de los Diez Mil y batallaron contra el Rey Artajerjes II, el hermano de Ciro, en una lucha de poder familiar.

La inesperada muerte de su líder terminó por desintegrar el ejército y muchos de sus compañeros fueron asesinados.

Sin comida, sin rumbo, y en una tierra absolutamente hostil, asumió como cabeza del grupo y emprendió la retirada de los soldados que quedaron.

Sortearon los peligros una vez que pisaron la colonia griega de Trebisonda (actual Turquía), en el Mar Negro, y luego de andar y andar, a lo largo de 5 meses y que implicaron una distancia de casi 2.500 kilómetros.

Esta complicada aventura de la retirada la narró en su obra Anábasis, que oportunamente fue muy popular y aclamada por la precisión con la cual relató los campos de batalla, incluso, el conquistador Alejandro Magno la utilizó como guía para conquistar Persia.

Con su liderazgo marcharon a Bizancio, actual Estambul, y se pusieron al servicio de los sátrapas persas, en el Asia Menor.

Cobró el pago de un rescate por un prisionero persa que tomaron de rehén. El dinero cobrado le permitió vivir sin sobresaltos toda su vida.

Fue un pionero de la historia y lo demostró a través de su obra Las Helénicas, en la cual reunió diversos eventos sucedidos en la Antigua Grecia, entre los años 411 y 354 a.C., y que por supuesto fueron de gran relevancia para dicha cultura.

Gracias a esta producción se pudo conocer más sobre los últimos años de la famosa Guerra del Peloponeso.

Aunque algunos cuestionaron su perfil como historiador, en dicha obra, realizó un trabajo magnífico como tal que, le permitió gozar también de esta denominación a lo largo de la historia.

Escribió Apología, una obra en la cual trató de aclarar algunas cuestiones alrededor del juicio y la muerte de su maestro Sócrates, por quien sintió gran estima.

Fue el autor de Ciropedia, una obra biográfica en la cual relató la vida del gobernante persa Ciro, a quien sirvió contra su hermano para quedarse con el poder de Persia. Abarcó los hechos de su juventud, el ascenso al poder y su gobierno.

Está compuesta por 8 libros que tienen como misión representar al político y gobernante ideal, a través de la figura del mencionado Ciro.

Su estilo de escritura, claro y sencillo, fue crucial para lograr miles de lectores. Si se le puede criticar algo es la longitud de algunos de sus discursos.

Regresó a Grecia como miembro de la corte del Rey espartano Agesilao II. Sus compatriotas nunca se lo perdonaron y entonces fue desterrado por traidor.

El gobierno espartano le proveyó una vivienda en Escilo, cerca de la ciudad de Olimpia, en la cual vivió durante 24 años.

Atenas anuló la condena en su contra y pudo regresar a su tierra natal. Habría vivido el resto de su vida, hasta su muerte, en Corinto.

Su hijo Grilo siguió sus pasos militares y luchó para el ejército ateniense.

Habría muerto en el año 355 a.C.