Biografía de Jean-Baptiste De Lamarck

Nació en el poblado francés de Bazentín, en el seno de una familia numerosa (fue el hijo número 11), vinculada al ámbito castrense, y con disposición económica.

Su padre lo instó a ingresar en un seminario jesuita para que siguiese la carrera de sacerdote.

Abandonó el seminario tras morir su padre y se enroló en el ejército.

Su carrera militar fue breve, pero gozó de éxito, e incluso, en el primer año, fue ascendido al grado de oficial. Participó en la Guerra de los Siete años (1756-1763) en la cual Europa se enfrentó a las colonias europeas de Filipinas, América, India y África; la victoria fue para los países europeos aliados y se definió por varios tratados.

Renunció al ejército por una lesión en el cuello que le produjo una inflamación en los ganglios del cuello.

Se trasladó a la ciudad de París, donde vivió con su hermano Philippe de la herencia que recibieron de su padre.

Estudió música y trabajó como empleado contable.

Se matriculó en la carrera de medicina y cursó 4 años.

También se formó en botánica, materia que lo apasionaba.

Realizó un enorme trabajo de investigación sobre la botánica francesa.

Publicó la obra Flore François.

Fue nombrado integrante de la Academia de Ciencias.

Fue convocado para incrementar la colección botánica del rey de Francia y lo hizo ininterrumpidamente hasta 1793, cuando el monarca y la institución monárquica cayeron en Francia.

El jardín del rey fue convertido en el Museo Nacional de Historia Natural.

Lo designaron catedrático del departamento de animales inferiores, es decir, estudió insectos y animales que hoy catalogamos de invertebrados, aquellos que no cuentan con vértebras.

Luego generó la subdivisión de estos, en categorías.

Se casó con Marie Annie Rosalie Delaforte, quien le dio 5 hijos, pero de quien quedó viudo al poco tiempo de casarse.

Se casó en segundas nupcias con: Victorie Charlotte Reverdy.

Con ella tuvo dos hijos, y también falleció tempranamente a los 4 años del enlace matrimonial.

Se volvió a casar con Julie Mallet.

Comenzó a trabajar como profesor.

Presentó su teoría de la evolución de los seres vivos…

Según sus estudios y conclusiones: existió un proceso evolutivo, los seres vivientes no fueron creados ni se mantienen sin modificaciones a lo largo del tiempo, todo lo contrario, el ser vivo sufrió transformaciones de los seres más simples que los precedieron.

Propuso que estos evolucionaron tras conseguir la adaptación al ambiente y las condiciones presentes en él, y entonces, sostuvo, que han sido justamente la variedad de situaciones a las que pudieron estar sometidos las que generaron las diferentes formas de vida existentes en el mundo.

Para él, las especies fueron variando en el proceso natural de adaptarse al medio en el que viven, y en este proceso de transformación se unió el uso o no de ciertas partes que componen el cuerpo.

Una de las creencias más populares en este sentido, por ejemplo, es que las jirafas tienen el cuello tan largo por la necesidad que tuvieron de estirarlo cada vez que querían alcanzar las hojas de los árboles para alimentarse. Ese constante estiramiento derivó en la extensión de su cuello. Por tanto, esta característica se la transmitieron a sus descendientes.

Se editó su obra Filosofía Biológica, una de las más reconocidas y en la que abordó sus ideas sobre la evolución y la herencia de características.

En esta época su salud se resiente y comenzó a padecer el descontento y críticas de su gobierno respecto de su teoría.

Quedó totalmente ciego, sin embargo, siguió trabajando; les dictaba los textos a sus hijas.

Murió su tercera esposa, Julie Maillet.

Por otra parte, sus teorizaciones empezaron a ser cuestionadas, su prestigio perdió frente a las críticas, y ello lo entristeció.

Escribió su libro más famoso: La historia natural de los invertebrados.

También hizo aportes en materia meteorológica; sostuvo que era viable predecir el tiempo con sistemas probabilísticos.

Falleció a los 85 años, en París, al cuidado de sus hijas y sin el más absoluto reconocimiento.

Su teoría de los caracteres heredados retomó presencia…

Si bien la teoría de la selección natural de su colega Charles Darwin desplazó sus propuestas teóricas, a finales del siglo XX, se retomó su creencia que ciertos caracteres adquiridos pueden efectivamente heredarse.

Así, por caso, la alimentación y la exposición constante a contaminantes son capaces de dejar sus marcas químicas en el ADN y suprimir la manifestación de un gen.

Aunque no habrá un cambio en la secuenciación genética, sí pueden transmitirse a los descendientes porque afectan a las células germinales, están enganchadas a la molécula de ADN.

Los hábitos alimenticios de un padre o una madre pueden influir en el funcionamiento de un gen de sus hijos.

Hallazgos que coinciden con las conclusiones de Lamarck.

Por otro lado, se le reconocieron sus aportes a la zoología, la botánica y la clasificación de invertebrados. Clasificó y dividió a los invertebrados en 10 categorías.