El jardín es un espacio ubicado en un terreno determinado donde en él se realizan cultivos, principalmente, de especies de vegetales: árboles, plantas pequeñas como lo son los arbustos, flores que pueden estar ubicadas en macetas o directamente en la tierra del suelo, hierbas aromáticas, etc.
Pero además, en general, los jardines también incluyen otros elementos, que tienen un fin decorativo o estético: fuentes, esculturas, lámparas, luces, adornos de diferentes tipos. En el castellano un jardín de denominaba, en siglos pasados, como huerto de flor, como una manera de diferenciar entre los espacios donde se cultivaban flores y en aquellos donde se cultivaban hortalizas (vegetales comestibles de hoja, como la acelga, lechuga, escarola, achicoria, rúcula, etc.)
Sin embargo, luego se adoptó en el español el término jardín, que deriva del vocablo en francés que se escribe de la misma forma (jardín), y por ello ya no existió distinción entre huertos de flores y huertos de hortalizas.
A lo largo de la Historia de la Humanidad existieron jardines muy famosos, y su creación y mantenimiento constituían una actividad placentera, realizada por puro “goce estético”, sin esperar una retribución económica a cambio, pues realizar jardines no era un trabajo. Los jardines de Babilonia, que eran colgantes, son una de las maravillas del mundo, y los jardines del Palacio de Versalles en Francia son un lugar obligado para quienes visitan ese país, que se deleitan la vista con extensas alfombras verdes, regadas de coloridas flores.
La actividad que se encarga de la realización y el mantenimiento de jardines es la jardinería, considerada un “arte” porque crea estos espacios en el terreno, y en la actualidad en general va de la mano con la arquitectura, como actividades complementarias. Hoy, la creación de jardines sí tiene una finalidad económica, aunque claro está, lo estético no ha perdido su lugar, pues en esa condición se sientan las bases de la realización de un jardín.
Hoy los jardines pueden ser creados a partir de determinadas tendencias, que combinan no sólo las especies vegetales sino también colores, estilos de elementos que se colocan (sillas, mesas, piletas de natación, esculturas, adornos, etc.). Además, está muy en auge la corriente ecológica, cuya finalidad es crear un jardín a partir de la inclusión de plantas que sean autóctonas de la región donde se emplace. Existen profesionales en el área, que son personas que se han formado en áreas temáticas como el diseño urbano, el paisajismo o la decoración.