Representante más notable del expresionismo abstracto norteamericano. Jackson Pollock fue uno de los artistas plásticos más notables durante la primera mitad del siglo pasado. Se destacó especialmente en la corriente llamada expresionismo abstracto, un movimiento perteneciente a la abstracción, y que está considerado como el primer movimiento ciento por ciento norteamericano, correspondiente al arte abstracto, claro está.
Su sello, salpicar la pintura
Sus rasgos salientes son el trabajo en óleo sobre lienzo, la cobertura de toda la superficie de trabajo y la limitación en el uso del color, en tanto, a la propuesta expresionista abstracta de Pollock se le debe adjudicar como sello distintivo el salpique de la pintura que realizaba el artista sobre sus obras.
Una vida personal y profesional marcada por la turbulencia de la adicción al alcohol
Sin lugar a dudas ha sido uno de los referentes de su generación y sus influencias fueron determinantes para las generaciones de aristas posteriores, pero muy lamentablemente, su vida, especialmente afectada por la adicción al alcohol, terminó de manera abrupta y temprana a causa de un accidente de auto cuando manejaba borracho. Tenía 44 años.
Pollock era oriundo de Wyoming, donde nació un 28 de enero del año 1912. En su adolescencia demostró muchos problemas de conducta en la escuela y luego de culminar sus estudios en la preparatoria se asienta en Nueva York para estudiar arte, su gran inclinación.
A mediados de la década del cuarenta se asienta en Springs y allí instalará su estudio y explotará al máximo la técnica de salpicadura que lo haría famoso y un artista requerido durante su época.
La intensidad de su vida y obra ha sido llevada a la pantalla grande hace muy poco tiempo por el actor d Harris, quien además de dirigir la cinta titulada Pollock la protagonizó.
Estuvo casado con su colega la artista Lee Krasner, también enrolada en el mismo movimiento artístico, y quien se ocupó tras su muerte de difundir y mantener muy vivo el legado de su esposo.
Otra cuestión que ha trascendido tras su muerte es que trató mucho tiempo su adicción al alcohol y en esa terapia que realizó puede concluirse que Pollock padecía de un trastorno bipolar que afectaba la base de su comportamiento.