En clara y sostenida crecida de su popularidad, el hummus se encuentra hoy en casi cualquier restaurante que sirva pastas o aderezos para acompañar la cesta de pan. También es fácil de encontrar esta preparación en cualquier reunión y esto se debe a que tanto los ingredientes como su elaboración son muy accesibles y fáciles por lo cual cualquier persona puede realizarla. El hummus es un puré de garbanzos originario de la gastronomía árabe. La preparación cuenta con un color beige, similar al de los garbanzos, y puede ser especiada o condimentada con diferentes productos según el deseo de los comensales.
Una preparación típica compartida por muchos países
Aunque el hummus es una preparación muy común y popular hoy en casi todo el mundo, se sabe que su origen proviene de la gastronomía árabe. Si bien no se conoce en detalle cómo nace esta preparación, cualquier persona que tenga la posibilidad de viajar a Medio Oriente encontrará su presencia por todos lados. Especialmente central en la gastronomía del Líbano, también es una preparación tradicional de las familias palestinas. Esto se debe a que, como toda la alimentación de la región, el garbanzo es una legumbre que se consigue en abundancia y de la cual se pueden obtener muchos nutrientes.
Así, el hummus es un preparado rico, barato y con baja cantidad de grasas. Su preparación consiste básicamente en llevar los garbanzos remojados y cocidos a ser molidos y hechos puré. Se agrega aceite y condimentos que puedan desearse y se lo mezcla hasta que quede una consistencia pareja. El hummus puede mantenerse en refrigeración un par de días aunque siempre se recomienda su consumo inmediato para que el sabor y sus propiedades sean de la mejor calidad.
Las variantes que se pueden encontrar de un mismo plato
Como ocurre con otras delicias que han pertenecido originalmente a alguna tradición gastronómica hasta que se divulgaron y se convirtieron en un bien de toda la Humanidad, el hummus es hoy en día consumido en muchas partes del mundo. Esto se debe en gran parte a que muchas sociedades cuentan con el aporte de la inmigración árabe que sostiene con mucha energía y orgullo sus tradiciones culinarias.
En diferentes países el hummus se puede servir con jugo de limón mientras en otros se hace una pasta más seca y salada que sirve para acompañar tortillas de queso, panes o grisines. También puede servirse como una especie de sopa en la que hay mayor presencia de aceite o saborizantes. Ají molido, orégano, estragón, tomillo y otras especias son típicas para saborizar al hummus.
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