Se denomina Homo Sapiens a la especie del hombre actual.
Todos nosotros somos Homos Sapiens. En su concepto, homo significa “hombre”, aunque puede ser éste un término ambiguo en cuanto puede sólo hacer referencia en muchas ocasiones sólo a los sujetos de sexo masculino, e incluso muchas veces dentro de estos, a los que son considerados “adultos”.
Pero en general, podríamos tomar el término “homo” como sinónimo de “humanidad”. Sapiens, por su parte, significa “sabiduría”. Por esto, el homo sapiens es un humano racional.
El homo sapiens es la única especie del género “homo” que sobrevive, puesto que todos sus antepasados han sido ya extinguidos.
El más antiguo, el “homo habilis” se considera el primer eslabón de la especie, y los restos más antiguos encontrados datan de 1.8 millones de años. Su nombre, se debe a la habilidad del manejo de la piedra y las rocas.
Otro antepasado es el homo erectus, cuyos restos más antiguos datan de 1.5 millones de años, y se observa en la anatomía de estos “homos” que la postura erguida comenzaba a ser preponderante, a diferencia de los “habilis” que aún caminaban incluso con el apoyo de cuatro patas.
El nombre de la única especie de “homo” sobreviviente, fue acuñado por el científico Carlos Linneo, y su característica sobresaliente es, precisamente, la de ser un “animal” capaz de razonar, con la capacidad de conocer, y es la que lo distingue de todos los demás.
Por ejemplo, el “homo sapiens” (es decir, todos nosotros), somos la única especie “viva” del planeta capaz de realizar operaciones matemáticas o también conceptuales (como asociaciones, conclusiones, comparaciones, derivaciones, probabilidades, conexiones lógicas), de comunicarnos mediante un sistema abstracto y complejo de lengua (ya sea verbal como no verbal), de transformar (algunas veces para mejor, otras no tanto) nuestro entorno natural, de desarrollar tecnologías (desde raspar dos piedras para generar fuego hasta sistemas de nanotecnología como las de la actualidad), y sobre todo, el desarrollo de la cultura, característica propia del “homo sapiens” como ser social, que comparte con otros su vida cotidiana, un espacio determinado y un tiempo en común.
Asimismo, la posesión de religiones o dogmas de fe es una característica esencial y única del homo sapiens, como también la capacidad filosófica que le ha permitido reflexionar y pensar acerca de si mismo, de sus orígenes, de los cambios en relación con otros, y también de su relación con la naturaleza y el entorno.