La Escuela de Frankfurt es el nombre con el cual se denominó a un grupo de intelectuales e investigadores que durante el siglo pasado promovían las teorías vertidas por el psicólogo alemán Sigmund Freud y por los filósofos Georg Hegel y Karl Marx.
El Instituto de Investigación Social, que forma parte de la Universidad de Frankfurt, fue el centro de operaciones y de reuniones de este singular grupo que dejó su huella imborrable en varias generaciones.
En tanto, a la primera generación pertenece el filósofo y sociólogo alemán Herbert Marcuse, el personaje que ocupará nuestra atención a continuación…
Marcuse, profundamente influenciado por las propuestas marxista y freudiana, fue un férreo crítico de la sociedad industrial y consideró que ésta terminaba por someter y explotar a la clase obrera, que a su vez se convertía en explotadora de aquellas clases más desfavorecidas en el reparto de recursos.
También se le ha reconocido a Marcuse haber participado en la creación de la nueva izquierda en los Estados Unidos e impulsar muchas de las protestas de estudiantes que se sucedieron en la década del sesenta en Norteamérica.
Marcuse nació en la ciudad de Berlín, el 19 de julio del año 1898.
Además de sus estudios sobre filosofía y sociología, Marcuse, se desempeñaría como soldado durante la Primera Guerra Mundial.
Tras graduarse comenzó su incesante carrera de investigaciones que lo llevaron a sintetizar el pensamiento de otros colegas pero también sus propias conclusiones que decididamente marcaron un antes y un después.
Asimismo fue colaborador en diversas publicaciones.
En el mencionado Instituto de Investigación Social trabajó arduamente junto al director de aquel entonces, Max Horkheimer, especialmente en temas de familia trabajaron y juntos, conformando una dupla teórica única.
Cuando el nazismo se convirtió en un hecho en su patria, Marcuse, se marchó primero a la ciudad de Ginebra y finalmente se asentó en la ciudad de Nueva York.
Ni bien llegó a Estados Unidos, Marcuse, se convirtió en un investigador notable en las Universidades de Columbia y de Harvard.
En el año 1940 le otorgan la ciudadanía norteamericana.
A partir del año 1954 le suma a su carrera profesional de autor y de investigador la de profesor de ciencia política.
Sin lugar a dudas sus propuestas emancipadoras y liberadoras en todos niveles y sentidos lo erigieron en el gran difusor de las ideas de izquierda en los Estados Unidos y también en América Latina.
El 26 de julio del año 1979 fallece en Alemania, en el marco de una visita a su país natal, a causa de un accidente cerebro vascular.