Se denomina grupos a los distintos conjuntos de personas que se reúnen para la consecución de metas concretas. En la medida en que el hombre es un ser social, la constitución de un grupo de pertenencia se hace indispensable. Es así, como a partir de las distintas necesidades u objetivos que puedan plantearse, las personas suelen organizarse y relacionarse entre sí. No obstante, esta organización e interdependencia puede adquirir distintos visos, siendo los más sobresalientes los que refieran a un carácter informal o un carácter formal.
Los grupos formales son aquellos que son definidos por el exterior, en general, una organización que los trasciende y los engloba. Es el típico caso de los equipos de trabajo en una empresa, las clases en una escuela o universidad, los integrantes de un equipo de deportistas, etc. En estos casos se espera que los integrantes del grupo interactúen entre sí para cumplir con los objetivos de la organización mayor que los nuclea.
Por otro lado, los grupos informales son aquellos grupos que surgen espontáneamente, que carecen de una estructura determinada y que no se encuadran en ninguna organización mayor. Es el típico caso de un grupo de amigos, de una familia, etc. Estos se basan en afinidades, proyectos comunes, etc.
Algunos de los aspectos que pueden caracterizar a un grupo son la comunicabilidad que sus miembros establecen entre sí, su dependencia mutua para llevar a cabo las metas dispuestas, una serie de fines que se buscan cumplir, etc. Además, es importante que las comunidades así formadas tengan algún mantenimiento a lo largo del tiempo y que a todos los integrantes los mantenga un sentimiento de pertenencia. Una vez que se han dado estas características, puede empezar a hablarse de un cierto grado de organización que los estructure y les facilite llegar a cumplir con los objetivos trazados. El reparto de roles, por ejemplo, logra que cada uno aporte un beneficio desde las capacidades que tiene más desarrolladas. Además, cabe señalarse que la división de las tareas suele acompañar a un aumento de la productividad en caso de referirse a una empresa.
Como queda dicho, la pertenencia a un grupo es una inclinación del ser humano natural. En estos se suele buscar la satisfacción de distintas necesidades que sería imposible de alcanzar individualmente. La participación de un grupo brinda salvaguarda frente amenazas del exterior y posibilita un trabajo mancomunado para mejorar las experiencias de vida.