Gisele Bundchen es sin dudas una de las mujeres más bellas del mundo. Esta brasileña ha sabido ganarse el mote de supermodelo tras triunfar en las pasarelas de todo el mundo y ser la imagen de las marcas más prestigiosas y valoradas del planeta.
Supermodelo brasileña, dueña de una belleza perfecta y de unas medidas ideales
Su destacada altura, su belleza natural casi perfecta, ojos azules, pelo dorado, medidas ideales, fueron las condiciones básicas que la alzaron en el podio de las súper modelos, pero a ello, ella, le añadió carisma, ángel, y un estilo muy singular de modelar que la terminaron catapultando a la fama y la convirtieron en la modelo mejor paga del mundo.
Nació en el estado de Río Grande del Sur, un 20 de julio del año 1980, en el seno de una familia con ascendencia alemana, que claramente se manifestó en su genética.
Descubrimiento y consagración
Tenía 13 años nada más cuando estaba como cualquier adolescente en una casa de comidas rápidas comiendo una hamburguesa y un agente se quedó impactado por su belleza y la animó a entrar en el mundo del modelaje.
Aunque un poco reticente al comienzo, decidió hacerlo y al poco tiempo empezó a participar de certámenes de belleza, y a los 15 años se había instalado en Nueva York para conquistar las pasarelas más desafiantes de esa ciudad, que pronto se convertirían en el trampolín de las europeas.
Incursión como actriz
También incursionó como actriz en comedias como Taxi, y el Diablo viste de Prada.
Amores y retiro
En el plano personal mantuvo una relación de cuatro años, entre 2001 y 2005, con el actor Leonardo Di Caprio.
Desde 2009 está en pareja con el jugador de fútbol americano Tom Brady, padre de sus dos hijos.
En 2015 anuncia su retiro y desfila por última vez en la semana de la moda de San Pablo, pero habría una oportunidad más para que encandile con su paso por una pasarela y eso fue en los Juegos Olímpicos celebrados en su país durante agosto de 2016.