Se denomina geolocalización al proceso de encontrar a un dispositivo en cualquier punto del planeta Tierra. Este tipo de servicio tiene como contrapartida el hecho de servir como medio para que un individuo portador de ese dispositivo ubique su posición en un mapa y tenga una perspectiva de cómo llegar a un lugar determinado. Uno de los sistemas más utilizados para lograr este cometido es el denominado GPS, tecnología que utiliza una ubicación por medio de satélites; fue quizá uno de los primeros en popularizarse. No obstante, es importante tener en claro que en la actualidad este tipo de tecnología no es la única en el mentado proceso de geolocalización; es posible también lograr este servicio mediante redes de WI-FI.
La geolocalización fue una herramienta desarrollada prioritariamente con fines militares. En efecto, el GPS fue desarrollado como un proyecto del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Con posterioridad fue adoptado por el ámbito civil, principalmente para dar un soporte a conductores. Con el paso del tiempo logró popularizarse enormemente hasta el punto de que muchos dispositivos personales lo adoptaron. Este sistema se basa en los satélites orbitando, que mandan señales a los dispositivos preparados para ello. Con posterioridad este sistema se mejoró incorporando también información de otro tipo de tecnologías terrestres, que sirven de ayuda cuando la señal es baja.
En el caso de los teléfonos inteligentes y de las tabletas actuales, el sistema de geolocalización utiliza también de redes WI-FI para lograr este cometido. Así, un dispositivo de estas características hace un relevamiento de las distintas redes a las que se encuentra expuesto e identificará a cada una; en este sentido, es importante saber que cada red tiene un identificador único, una clave que siempre es distinta para cada red y que se denomina MAC. Posteriormente, cuando se ha hecho un recuento de estos identificadores, el dispositivo hace una consulta a una base de datos que establece una relación de estos identificadores y de las zonas geográficas en donde se encuentran. Así, el dispositivo logra tener una visión bastante aproximada de nuestra posición en el planeta, dándonos un servicio bastante eficiente.
En la actualidad, existen numerosas aplicaciones que se pueden utilizar en un teléfono inteligente para tener una noción de nuestra posición en el planeta. En este sentido, existe cada vez una competencia mayor, competencia que se extiende tanto desde el plano de las aplicaciones existentes como en la tecnología que su usa para brindar el servicio.