La idea de garantías individuales se encuentra estrechamente relacionada con el Derecho. Cada individuo tiene unos derechos, que le pertenecen aunque ignore cuáles son y simplemente por el hecho de ser persona. Estos derechos se plasman en la Constitución de cada país y en los distintos documentos legales, concretándose de manera explícita mediante una denominación: las garantías individuales. Su finalidad es la protección jurídica de cada individuo como ser humano.
La mayoría de naciones democráticas comparten criterios muy similares en relación con las garantías individuales. Algunas de las más significativas son las siguientes:
– Todas las personas tienen derecho a no ser discriminadas por razones de sexo, raza, religión o por sus ideas.
– Cada individuo tiene que ser tratado ante la ley según el principio de igualdad.
– El domicilio del ciudadano no puede ser violado sin una orden expresa de una juez.
– Los individuos tienen derecho a establecer su residencia donde lo consideren y pueden moverse libremente por el territorio nacional.
– Existe el derecho de libre reunión, manifestación, así como la opción de declararse en huelga.
Estos son algunas de las garantías individuales que están recogidas en los textos legislativos, singularmente en la constitución de cada nación. De manera excepcional, las garantías pueden ser anuladas temporalmente si hay alguna razón que lo justifique ( amenaza a la seguridad nacional, catástrofes naturales o situaciones de guerra ).
Uno de los documentos más importantes en relación con la protección legal de los individuos es la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la cual establece los derechos fundamentales. En algunos de sus artículos se indican cúales son las garantías individuales que debe tener toda persona. Se hace especial hincapié en el derecho a no estar sometido a ningún régimen de esclavitud. Nadie puede ser objeto de torturas o malos tratos. Se especifica igualmente la importancia de la presunción de inocencia y se deja constancia del derecho a la propiedad.
La idea esencial de las garantías individuales es que pertenecen al individuo como una propuesta que le ampara y protege legalmente. Si alguno de los derechos no fuera respetado, la persona afectada puede solicitar la intervención de la justicia para que ésta restituya el desagravio.