Esta expresión engloba la idea de migración de intelecto y habilidad bajo dos esquemas espaciales, al interior (dentro del propio país) y al exterior (otro país). En el primero de los casos, el éxodo corre en general entre empresas, de modo que el talento humano cambia de empleo por diferentes causas, ya sea porque recibe un mejor salario o porque ya no quiere estar en el actual lugar; con respecto al exterior, el fenómeno tiene una propiedad internacional, emprendiendo el viaje a otro territorio político con la intención de explorar mayores profundidades de su capacidad creativa. Este fenómeno no es algo nuevo, data de muchas décadas atrás, y ha sido un factor determinante para el desarrollo tecnológico y productivo de numerosas naciones.
Supone un factor que impacta en la competitividad, lo cual se ha denotado a largo de la historia conforme ha crecido la desigualdad entre las economías. En diferentes décadas han surgido grandes inventos de personas especiales que han cambiado la evolución de la humanidad, todas estas creaciones y proyectos siempre han ido de la mano del financiamiento de una empresa o gobierno, desde el surgimiento de vacunas y medicamentos hasta el desarrollo de la tecnología como la conocemos actualmente. Grandes inventores han nacido y estudiado en países con economías emergentes y suelen ser contratados por empresas transnacionales con gran poderío, siendo esta contratación una inversión para su crecimiento. En buena medida, la migración resulta consecuencia de la falta de apoyo y oportunidades de desarrollo.
Fuga al interior
Son muchas las causas por las que se da la movilidad de la fuerza de trabajo especializada, puede ser por decisión del trabajador, o porque la empresa es la culpable. Dentro de las causas actuales destaca el mal ambiente de trabajo, donde sobresale la falta de comunicación, el mal liderazgo y conflictos internos
– Falta de crecimiento. El hecho de sentirse estancados y desvalorizados, genera que los empleados emprendan su vuelo a otro lugar donde si puedan desarrollar plenamente todas sus habilidades.
– Ofertas laborales. En ocasiones la competencia ofrece a estos talentos un mejor salario, dichas empresas reconocen la capacidad que tienen los trabajadores de su competidor, y saben que la efectividad en su productividad es por un grupo de personas determinadas.
– Crisis. Las empresas que llegan a colocarse a unos pasos de la quiebra, sufren de la fuga de talentos cuando la nómina se encuentra en juego y se vive un ambiente de tensión por la incertidumbre.
El hecho de que los trabajadores abandonen su empleo es negativo no solo para este, que no recibirá su salario para subsistir, sino también para la compañía, mostrando una baja en sus niveles de producción, gastos excesivos y obstaculizar los objetivos previstos.
Fuga al exterior
Uno de los motores es porque el talento lo quiere así, es decir, busca oportunidades para crecer y tener una vida plena, y no lo encuentra en su propia nación. En la actualidad existen cientos de becas y apoyos, ofrecidos por potencias económicas a jóvenes de todo el mundo, lo que se transforma en un modelo de captación de talento que en el mediano y largo plazo proyecta traer enormes beneficios. Para captar el talento se generan evaluaciones precisas para identificar los adeptos ideales para cada sector, incluso existen financiamientos a actividades artísticas.
Uno de los tantos casos notorios de fuga de cerebros externa en la historia, es la del ingeniero mexicano Guillermo Gonzales Camarena que invento el sistema tricromático para que la televisión pudiera apreciarse a color en el año 1940, este fue requerido en el extranjero para desarrollar su técnica en las nuevas televisiones que estaban por producirse en masa, generando ganancias desmedidas para la marca internacional, lo curioso de estos casos es que el alto consumo es por parte de las naciones a donde pertenecen estos creadores y que los han dejado marchar por no conservar esta inteligencia.
Ahora la competencia por el talento se da en tecnologías avanzadas, en especialistas ingenieros que crean nanochips, sistemas de cadenas de información criptográficos y otras tantas modalidades digitales que ponen al día a las empresas en procesos de producción efectivos y de bajos costos, sobresale el caso de la medicina, especialmente en químicos para crear medicamentos a males nuevos que están surgiendo, esta fuga se mantiene en un flujo constante.
Para evitar las fugas de cerebros se deben considerar políticas de promoción, no solo de carácter privado sino también público, donde el gobierno incite a los jóvenes promesas a establecer un desarrollo emprendedor en el país, con esto, incentivar a la industria nacional; en el caso de la fuga interna, las empresas deben trabajar en establecer mejores ambientes laborales, salarios competitivos, comunicación y liderazgo adecuado que permita explotar todo el talento de los trabajadores.