Cuando hablamos de fuerza, estamos refiriendo a una magnitud física que se manifiesta de manera lineal y representa la intensidad de intercambio entre dos partículas o cuerpos (sistema de partículas). A partir de la fuerza, se puede modificar el movimiento o la forma de los cuerpos. La fuerza, como magnitud, tiene un sistema de unidad y puede manifestarse de diferentes maneras.
Dentro del SIU (Sistema Internacional de Unidades) la fuerza es representada por el newton, que es su unidad de medida, cuyo símbolo es N (ene mayúscula). Este nombre se debe a quien ha realizado significativos aportes en la física respecto al estudio de las fuerzas, el científico Isaac Newton.
Si bien se reconoce que todas las fuerzas se manifiestan a una cierta distancia entre los cuerpos, podemos reconocer dos tipos: fuerzas de contacto y fuerzas a distancia. Las fuerzas de contacto se producen por la interacción de los cuerpos, y éstos deben estar en contacto directo. Por ejemplo, cuando pateamos una pelota con el pie. En cambio, las fuerzas a distancia, se producen aún cuando los cuerpos se encuentran separados entre ellos, aunque sus campos (por ejemplo, el campo gravitatorio) interactúan. Un ejemplo es la fuerza que ejerce la Tierra sobre todas las cosas existentes sobre ella, como nuestros propios cuerpos; o incluso con cuerpos que se encuentran a determinada distancia, como su satélite natural, la Luna.
Luego, encontramos a la fuerza eléctrica, que se produce a distancia, pero se subdivide a su vez en fuerza atractiva o fuerza repulsiva. Pensemos por ejemplo en los imanes.
Por otra parte, la fuerza elástica es aquella que ejercen por ejemplo los resortes, y pueden empujar o impulsar un cuerpo, ya sea que se encuentren comprimidos o estirados, logrando ejercer fuerza cuando su posición no es la normal.
La fuerza de rozamiento, por su parte, es una fuerza de contacto y se produce cuando un determinado cuerpo es deslizado o se desliza sobre una superficie pero se opone al movimiento. Podemos distinguir entre fuerza dinámica y estática. La dinámica produce una fuerza mínima que es la necesaria para mover un cuerpo. En cambio la estática es aquella que no produce ningún tipo de movimiento.
El instrumento para medir fuerzas se denomina dinamómetro, aunque también es utilizado para pesar objetos. Fue inventado por Isaac Newton, y su funcionamiento se basa en la elongación de un resorte ubicado en su interior. Su modo de medición es similar al de una balanza, pero es diferente al modo de medir que poseen las balanzas de plato que comúnmente conocemos.