Se denomina fragmento a una parte constitutiva de un todo. Así, puede referirse al fragmento de un texto, de un elemento sólido, de un tema musical, etc. La noción de fragmento implica que este carece de sentido por sí mismo, que este debe incluirse en algo que lo implica para que pueda comprenderse totalmente. En efecto, un fragmento es una pieza que solo puede considerarse en relación con otras piezas, siendo improcedente considerarle por separado. En definitiva, es una parte que compone un todo y que debe remitir inexorablemente a éste.
Desde el punto de vista físico un fragmento se produce cuando se efectúa la rotura de un determinado elemento. En este caso cabe remitirse a las denominadas propiedades de los materiales. En efecto, si un determinado elemento se rompe, esta circunstancia debe estar ligada a la fragilidad que experimenta cuando una fuerza se le aplica. La tenacidad, por el contrario, es la capacidad que tiene un material determinado para soportar la operación de fuerzas sobre éste sin que se rompa. A mayor tenacidad, es más difícil que se generen fragmentos de un elemento específico. Un ejemplo de un material tenaz es el acero, mientras que un ejemplo de un material frágil puede ofrecerlo el vidrio.
La noción de fragmento suele aplicarse, como se expresó a objetos culturales. Por ejemplo, es posible hacer referencia al fragmento de una película, de un texto o de una pieza musical. En estos casos, si bien es posible que estos trozos de una obra mayor tengan alguna cuota de sentido por sí misma, esta debe remitir necesariamente a la obra original para comprender apropiadamente el sentido que tienen. En efecto, sería ridículo querer desconocer que el contenido del trozo de un libro debe necesariamente tomarse en relación a todo el libro para que se evidencie claramente su significado. La operación contraria, esto es, intentar aludir al sentido de un determinado fragmento de una obra sin considerar a toda la obra sería el equivalente de descontextualizar. Este tipo de proceder también es pasible de ser aplicado a fragmentos de discursos realizados por personas públicas. En efecto, en estos casos, la selección de un fragmento determinado se realiza con la finalidad de generar simpatía o antipatía por una persona específica. En efecto, la descontextualización no es más que un proceso en el que se intenta referir al sentido de un fragmento específico como determinante del total de un determinado discurso.