La filosofía antigua es aquella fase histórica de la filosofía que comprende desde su aparición en Grecia en el siglo VI a.C. hasta el siglo IV d.C., coincidiendo con la decadencia del Imperio Romano de Occidente.
Se trataba de una filosofía que pretendía abarcar una gran cantidad de ideas y campos, aunque su fin último siempre estuvo en encontrar el fundamento que se esconde detrás todas las cosas.
Los filósofos de este período se caracterizaron por un lenguaje cargado de crítica y reflexión, logrando de esta manera trascender la visión mitológica imperante en su tiempo.
El paradigma dominante en la filosofía antigua
La filosofía antigua remonta sus orígenes a una zona concreta de Grecia ubicada en la costa jónica. Desde allí surgieron una serie de pensadores que acabarían defiendo el paradigma dominante de la época.
Se trataba de una corriente de pensamiento eminentemente naturalista, centrada en el estudio de las cosas que tenían alrededor, sin poner en duda que éstas pudieran ser reales o no. Como idea axiomática se puede decir que trabajaban bajo el principio de que lo real era el cosmos, la Physis.
Dentro de estas ideas el ser humano no es entendido por tanto como un ente privilegiado, sino más bien como uno más entre los diferentes entes que se encuentran en la naturaleza. Así, pese a su capacidad de raciocinio, el ser humano nunca puede situarse en un escalón superior al resto y ni mucho menos llegar a ser considerado como año y señor de la naturaleza.
Tales de Mileto
Entre los grandes filósofos de este primer período destaca el nombre de Tales de Mileto, el cual fue definido por Aristóteles como el primero en su especie, siendo su trabajo el germen del cual brotarían luego todos aquellos pensadores que creían que el origen de todos los seres era algo material. De esta manera, Tales de Mileto es reconocido hoy día como el primer filósofo de la historia y fundador de la escuela de filosofía griega.
De todos modos el trabajo de Tales de Mileto no se ciñó únicamente a la filosofía, sino que también llegó a ser reconocido como un eminente astrónomo al predecir un eclipse solar en el 585 a.C. o como el padre de la geometría moderna al ser el primero en introducirla en Grecia.
Su importancia es capital, pues supuso la ruptura con el pensamiento anterior, el cual se basaba en creencias mitológicas, dejando la realidad en un segundo plano de importancia.