La filosofía es un campo de estudio donde los interrogantes principales se relacionan con problemas ligados a la existencia, la ética y la moral, la belleza y la estética, el lenguaje, y el conocimiento como construcción. La filosofía como disciplina abarca un abanico amplio de campos de estudio, y ha estado influenciado por otros como la ciencia o la política, aunque también la religión.
Sin embargo, la filosofía, por un lado, se diferencia de la religión, puesto que sus fundamentos son racionales y no están depositados en la fe, pero también se diferencia de la ciencia, en cuanto sus investigaciones suelen no corroborarse mediante experimentación empírica, aunque los datos basados en la realidad no pierden importancia.
Dijimos antes que la filosofía es una disciplina influenciada por otras, y esto se refleja en que muchos filósofos de la historia, y también de los actuales, han sido también teólogos, políticos, científicos, sociólogos, lingüistas, etc. Ese trabajo interdisciplinario enriquece los cuestionamientos y los análisis acerca de los aspectos fundamentales de la esencia del ser humano y su relación con la sociedad, los otros hombres que lo rodean.
Por ser una disciplina amplia y que puede interrelacionarse con otras, para lograr el abordaje de temas específicos, la filosofía se divide en ramas, de acuerdo a las problemáticas que cuestionan. Entre ellas, encontramos la metafísica que estudia al sujeto en relación a la naturaleza, a la estructura social y a los principios de la realidad. Podría decirse que, desde la Antigüedad esta rama, la de la metafísica ha sido la predecesora a todas las demás, llegando incluso Aristóteles a considerarla como “primera filosofía”.
Por otra parte, encontramos a la gnoseología, relacionada con el estudio de conocimiento humano en todas sus dimensiones: origen y límites. Si bien en inglés se denomina epistemology, no es equivalente a lo que, en español, se llama epistemología. Ésta última se relaciona sólo con el conocimiento en relación con la ciencia, es decir, el conocimiento científico, y por eso se conoce también con el nombre de “filosofía de ciencia”.
La ética es otra rama, y su estudio comprende investigar sobre la moral, los deberes, y las virtudes del ser humano, que a su vez, se sub dividen en tres áreas: metaética (origen de los principios éticos), ética normativa (determina la legitimidad o no de las acciones humanas, cuándo un acción es correcta y cuando es incorrecta) y la deontología (los deberes a cumplir aunque puedan acarrear consecuencias no favorables. Se liga a la moral).
Otras “filosofías” que abordan temas específicos son, por ejemplo, la filosofía política, que aborda la relación entre individuos y sociedad, aunque interroga cómo debería ser la misma (si no estaríamos hablando puramente de ciencias políticas o relaciones internacionales). La filosofía del lenguaje, estudia por su parte, la relación entre los individuos, el significado de los términos y la referencia de éstos con el mundo real.