Definición de Filogenética historia, principios, y cladogramas

Tatiana Bengochea
Lic. en Ciencias Biológicas

La filogenética, también conocida como cladística o sistemática filogenética, es la disciplina científica que estudia las relaciones de parentesco entre las diferentes especies que pueblan o han poblado nuestro planeta. Es una rama de la biología evolutiva que busca establecer y comprender la evolución histórica de las especies utilizando representaciones gráficas llamadas árboles filogenéticos o cladogramas.

Historia de la sistemática filogenética

Se puede considerar que la sistemática filogenética vio sus inicios en la década de 1950 de la mano de Willi Hennig (1913 – 1976). Este entomólogo alemán publicó un libro llamado ‘’Sistemática Filogenética’’, en donde plasmó las bases de esta escuela sistemática de la biología evolutiva.

Hoy en día, la sistemática filogenética es la escuela más importante y aceptada dentro de las escuelas clasificatorias que existen en biología.

Principios de la sistemática filogenética

La sistemática filogenética busca analizar las características de los seres vivos buscando aquellas que son exclusivas de ciertos grupos, que a su vez son derivadas de un posible antecesor común. A estas características, dentro de la jerga de la cladísticas, se las denomina sinapomorfías. De esta manera, se forman grupos sistemáticos que comparten ciertas sinapomorfías que los constituyen como clados o grupos monofiléticos.

Por ejemplo, según la cladística, los mamíferos constituyen un grupo monofilético que comparten características comunes y exclusivas de este grupo como son los pelos y las mamas (sinapomorfías). Según esta visión, todos los grupos de organismos que pertenecen a los mamíferos presentan estas características exclusivas porque derivan de un ancestro común a partir del cual evolucionaron a lo largo de la historia.

Según la sistemática filogenética, la constitución de taxones (grupo o categoría de organismos) debe responder a los grupos monofiléticos, es decir, aquellos que sean congruentes con los árboles filogenéticos o cladogramas realizados a partir de las sinapomorfías.

Los árboles filogenéticos o cladogramas

Los árboles filogenéticos, conocidos más comúnmente como cladogramas, son representaciones gráficas de las relaciones de parentesco entre diferentes grupos taxonómicos. Estas representaciones permiten relacionar a diferentes especies o grupos de interés con posibles ancestros comunes que aportaron los distintos caracteres primitivos y derivados. Así, tienen un aspecto similar a los árboles genealógicos, donde cada rama indica el nacimiento de un nuevo grupo o especie que ha evolucionado a partir de los ancestros comunes que se ubican en los nodos o puntos de ramificación.

Los cladogramas se realizan a partir del análisis de una gran cantidad de datos sobre las especies que se han acumulado a lo largo de los años. Históricamente, se han utilizado principalmente las características morfológicas observables, pero hoy en día, gracias al desarrollo tecnológico, también se tienen en cuenta aspectos bioquímicos y moleculares. Estos últimos incluyen, por ejemplo, datos sobre las secuencias de nucleótidos del ADN de cada especie, como así también las secuencias de aminoácidos de determinadas proteínas.

Otros tipos de caracteres que se tienen en cuenta para la clasificación de los organismos son los fisiológicos, reproductivos, ecológicos y comportamentales.

Dado que hay múltiples aspectos a tener en cuenta, cabe esperar que la clasificación de los seres vivos sea una tarea extremadamente compleja en la que se manejan enormes cantidades de datos que deben ser analizados con la ayuda de sistemas computacionales.

Métodos de la sistemática filogenética

Cuando se pretende analizar las relaciones de parentesco entre un grupo determinado de especies, los sistemáticos encuentran que hay diferentes cladogramas o hipótesis que podrían representar distintas historias evolutivas. Para elegir el árbol ‘’correcto’’, la sistemática filogenética tiene una serie de principios o métodos que utiliza como norte para arribar a los cladogramas que puedan ajustarse mejor a la posible realidad. Entre estos, podemos mencionar:

– Método de parsimonia: Partiendo de la premisa metodológica que dice que la mejor solución a un problema es la más simple, el método de parsimonia determina que el mejor cladograma es aquel que sea más simple o parsimonioso, es decir, el que presente el menor número de pasos o transformaciones evolutivas.

– Método de máxima verosimilitud: Este método se basa en los análisis probabilísticos de la evolución de las secuencias de ADN de las especies involucradas en el análisis, poniendo atención en las mutaciones.

Los métodos utilizados para conformar los árboles filogenéticos están en constante debate y abiertos a ajustes, y los cladogramas obtenidos no son más que hipótesis transitorias que postulan los investigadores para clasificar a las especies y explicar los posibles eventos evolutivos que las relacionan.

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Referencias bibliográficas

Curtis, H. y Cols. (2022). ‘’Biología en contexto social’’. Octava edición. Buenos Aires: Médica Panamericana.

Mendoza-Revilla, J. Aportes de la filogenética a la investigación médica. 2012. Revista Medica Herediana

Castillo-Cerón, J. M., Goyenechea, I. Conceptos básicos en sistemática filogenética: Los deuterostomados como ejemplo. 2007. UAEH.

Autora

Escrito por Tatiana Bengochea para la Edición #131 de Enciclopedia Asigna, en 12/2023. Tatiana es Lic. en Ciencias Biológicas y Prof. en Biología. Graduada en la UBA, Arg.