El arte en el mundo de la antigüedad clásica tuvo un solo nombre y ese fue sin dudas el de Fidias.
Nacido en Atenas probablemente, ya que no existen demasiados datos concretos acerca de su vida, aunque sí que fue el más famoso de los escultores de la Grecia Antigua y que gozaba de la protección absoluta del político estadista Pericles, situación que por supuesto le reportó muchos beneficios, ya que el famoso político griego impulsó y financió buena parte de sus creaciones.
Dueño de dos cualidades inestimables para quienes se dedican al arte, como son la armonía y la perfección, Fidias, fue el autor de varias obras que quedaron inmortalizadas: la Atenea Lemnia, la Atenea Partenos, la efigie de Zeus, Apolo Parnopios, estatua de bronce que se encuentra erigida en la Acrópolis de Atenas, entre otras, aunque lo que en realidad lo convirtió en mito y leyenda a la vez, a través de los siglos, son las esculturas que realizó en el famoso templo griego Partenon.
Una vez que la obra del Partenon quedó concluida, Fidas y su taller quedaron a cargo de la decoración escultórica del mismo. Las intervenciones más salientes que Fidias le realizó fueron un friso en bajorrelieve de aproximadamente ciento setenta metros de longitud, dos frontones con figuras exentas, noventa y dos metopas en altorrelieve y la procesión de los dioses del Olimpo en la cual resulta espectacular el tratamiento que supo atribuirle a las telas que los cubrían, plenas de realismo palpable.
Cabe destacar que Fidias supo manejar tanto lo que se conoce como escultura exenta como escultura en relieve.
Respecto a la última etapa de su vida, poco se ha sabido, la hipótesis más cercana a la verdad de los hechos sostiene que tras la caída sufrida por su gran protector Pericles, la suerte de Fidias se terminaría y entonces los adversarios políticos de Pericles aprovecharon para acusarlo de malversación del oro en la estatua de Atenea y lo sentenciaron a cumplir prisión, muriendo finalmente allí. Aunque hay otros que sostienen que pudo huir de sus perseguidores hacia Olimpia, donde finalmente terminó su vida, probablemente en el año 431 A.C. habiendo vivido 41 años nada más ya que se estima había nacido en la ciudad griega de Atenas en el año 490 A.C.