Es un contrato de enajenación legal de bienes, propiedades, valores, dinero, pólizas, entre otros factores de gran valor, cuya transmisión de titularidad es por lo regular a una institución financiera y se brinda con la finalidad de cometer una acción administrativa, de donde sobresalen actividades de inversión, traslados, garantías y por supuesto administración del patrimonio. Estos contratos brindan un buen rendimiento para ambas partes, una que otorga la propiedad de los activos conocida como fideicomitente y el que lo recibe que es el fideicomisario.
El fideicomiso es muy usual en actividades de mercado en diversos sectores, por ejemplo, una empresa quiere vender bodegas que ya no utiliza, acude a la institución financiera con la finalidad de brindar un contrato en fideicomiso, donde existen otras propiedades similares en venta, cuando se vendan todas o algunas de ellas se recibe un rendimiento, lo mismo sucede con acciones y valores dentro del mercado financiero y con dinero de capital o también conocido como corpus fiduciario; los fideicomisos que llegan a tener más participantes son aquellos donde una cantidad de dinero la encomiendan a la institución para que esta sea invertida en un proyecto especial.
La institución financiera en todo contrato obtiene ganancias por los intereses que se generan durante la actividad en la inversión, donde todos ganan, por ello, es que es muy llamativo, en especial porque formando parte de uno se pueden obtener beneficios positivos, como el obtener créditos fácilmente por parte de la institución donde se tiene el contrato, también el de participar en inversiones exclusivas.
La integración del gobierno en fideicomisos
El estado suele tener instituciones financieras que ofrecen servicios de fideicomiso, esto lo hacen para apoyar al crecimiento económico y para obtener ingresos para su financiamiento, se conocen bancos nacionales. Cada nación tiene diversas opciones en banca donde inversionistas y productores acuden para crecer, haciéndolo bajo dos modalidades:
– Crecimiento de capital. En este caso existen muchas posibilidades a fideicomiso, la institución toma el dinero para invertir en infraestructuras para el desarrollo del país como creación y mantenimiento en carreteras, obras en comunicación, aeropuertos, plantas hidroeléctricas e industriales y en diferentes esquemas financieros que brindan atractivas ganancias.
– Ampliación de mercado. Dentro de este formato se brinda promoción a los productores inmiscuidos en el fideicomiso, la institución financiera busca posibles financiamientos extranjeros o acerca los productos a ferias internacionales, en esta modalidad entran a fideicomiso muchas empresas dedicadas al comercio exterior, a las exportaciones, turismo, maquila y otras tantas de la industria.
Para estrechar vínculos con una institución financiera pública a través de un contrato por fideicomiso se solicitan ciertos requisitos, uno de ellos es establecer objetivos a cierto plazo y un anteproyecto con la definición del patrimonio en cuestión y la forma en la quiere que sea manejado; los requisitos y legalidad de los contratos son diferentes en cada país.
Categorías de fideicomisos
Ante la existencia de todas las posibles acciones administrativas y de inversión que involucran un contrato de fideicomiso, se genera una clasificación en la que se consideran las cualidades del patrimonio, la legalidad del contrato y las acciones a realizar:
– Fideicomiso revocable. Tiene la propiedad de poderse anular o ser modificado por el otorgante sin restricción alguna, las modificaciones suelen ser por agregados al patrimonio inicial, ante la venta de las acciones si es necesario, inclusive colocar un beneficiario en caso de muerte o accidente.
– Fideicomiso irrevocable. En este caso no se puede cambiar el contrato hasta que termine el plazo, a pesar de ello, existe una flexibilidad para casos extraordinarios, si pareciera que no es beneficioso, pues si lo es para ciertas actividades, se puede tener un mejor control en la propiedad de los activos y se generan ciertos descuentos fiscales.
– Fideicomiso testamentario. Son contratos con instrucciones precisas sobre la propiedad de los activos y de quien puede heredarlos.
– Fideicomiso como medio de pago. Si existe un adeudo ante un crédito o préstamo, parte del patrimonio se puede usar para pagar.
– Fideicomiso estructurado. Tiene una estructura precisa sobre cómo se usaran los activos, en este contrato se define con claridad la estrategia de inversión.
Cada uno de estos tipos de contratos se adapta a las necesidades de los interesados, los hay para todas las personas, tanto físicas como morales, siendo una buena herramienta de inversión con bajo riesgo y como protección para el patrimonio a futuro.
Autor
Escrito por Arturo Dubey para la Edición #121 de Enciclopedia Asigna, en 03/2023. Dubey es Licenciado en Economía egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)