Fernando Lugo fue entre los años 2008 y 2012 presidente de la República de Paraguay.
Tanto su llegada como su abrupta ida del máximo cargo ejecutivo del Paraguay estuvo acompañada por una gran repercusión y constituyeron per se un hito en la historia política del país, porque su triunfo en el año 2008 implicaba el fin de la hegemonía para el Partido Colorado paraguayo que se había mantenido por sesenta años ininterrumpidos en el poder; y por su lado, su reciente e intempestiva salida de la presidencia también causó enorme repercusión dentro y fuera de Paraguay porque Lugo fue destituido tras un juicio político por mal desempeño de sus funciones.
Otra cuestión saliente y que también ha provocado profunda resonancia es el pasado de Lugo como sacerdote.
Fernando Armindo Lugo Méndez nació en el distrito paraguayo de San Pedro del Paraná, el 30 de mayo del año 1951, en el seno de una familia de clase baja.
Su formación profesional incluye Licenciado en Ciencias Religiosas y Magíster en Sociología.
Si bien su familia no presentaba una particular inclinación por la religión, Lugo, decidió optar por la carrera de sacerdote.
Su padre quería que se dedicase a la abogacía, pero ello no le interesaba para nada a Lugo, en tanto, cuando comenzó a desempeñarse como maestro en una escuela rural descubrió que su vocación era la religiosa y así es que de inmediato ingresó al seminario para convertirse en sacerdote.
En el año 1977 es ordenado como tal y es enviado a Ecuador en una misión evangélica.
Es en esta época que comienza a acercarse a las problemáticas sociales de Latinoamérica.
En el año 1982 regresa a su patria pero pronto volvería a irse por razones políticas.
Tras recibirse de sociólogo en la Universidad Gregoriana de Roma y con la salida del dictador Stroessner, Lugo, regresa a Paraguay y es nombrado obispo de la diócesis de San Pedro, una de las zonas más carentes de su país.
Pronto, por su defensa a los campesinos sin tierras, se ganará el apoyo de éstos y su figura tomará una mayor dimensión que le abrirá las puertas de la política grande de su país.
En 2005, ya con la idea de dedicarse a la política, renuncia a su condición de obispo y más tarde solicita permiso para hacer lo propio pero con su situación religiosa.
En abril del año 2008, Lugo, se convierte en Presidente de Paraguay tras una importante victoria en la cual le sacó 10 puntos a su principal rival.
El gobierno de Lugo se preocupó especialmente por mejorar las condiciones de asistencia sanitaria y también impulsó medidas a favor de la educación pública.
Si bien en 2010 el país se sacude con la noticia que a Lugo le detectaron un linfoma maligno, el presidente se hace tratar en Brasil y al poco tiempo se recupera fenomenalmente y retoma su actividad.
En mayo de 2012 su gobierno entra en una serie crisis cuando se ordena el desalojo de una finca tomada por campesinos.
En los enfrentamientos entre policía y campesinos mueren 17 personas.
De inmediato el poder legislativo le inicia un juicio político a Lugo por supuesto mal desempeño de sus funciones y se desata una gravísima crisis institucional que culmina con su destitución y la asunción de su vicepresidente Federico Franco.
Aunque amenazó con no abandonar su cargo, al día siguiente de la resolución dejó la presidencia.
La mayoría de los gobiernos latinoamericanos cuestionaron el proceso y por eso suspendieron a Paraguay del principal órgano de la región, el Mercosur.