El explorador de Windows es una aplicación destinada a referenciar los archivos y carpetas del sistema para información del usuario. El mismo fue incorporado como una forma de garantizar una navegación eficiente conjuntamente con la capacidad de crear carpetas y movilizarlas. Tuvo variaciones a lo largo de los años en función de la búsqueda de una mejor experiencia de usuario. Informa sobre las características de los archivos y capetas que muestra de modo tal que su conocimiento sea rápido y sencillo; así, en versiones actuales los reconoce identificándolos con el programa que puede accederlos, como por ejemplo un editor de texto o un reproductor multimedia.
El explorador de Windows es un típico administrador de archivos que se incorporó al sistema operativo como una forma de evitar acceder a los mismos bajo la forma de comandos. En efecto, en el pasado, con DOS u otro tipo de sistemas operativos como Linux, el acceso a los archivos era simbólico, sin la posibilidad de utilizar herramientas gráficas. Dada esta contrariedad, fueron desarrollándose aplicaciones que permitían gestionar de modo gráfico a los distintos archivos del sistema. En estas primeras versiones todavía estaba vedada la posibilidad de utilización de íconos, pero igualmente ofrecían una simplificación de la gestoría de archivos y carpetas que aumentaba enormemente la eficiencia. Además, posibilitaban la utilización del cursor orientado por el mouse, situación infrecuente en estos primeros escenarios.
Con la incorporación de Windows, este tipo de elemento se incorporó al sistema operativo, sobre todo cuando existió una independencia absoluta de DOS. En efecto, si echamos un vistazo a esas épocas, recordaremos que las primeras versiones de Windows estaban fuertemente ligadas a DOS, eran una suerte de interfaz gráfica. No obstante, en el año noventa y cinco, con la salida del famoso Windows 95, comenzó un camino de independencia de DOS. Una de las expresiones de esa independencia fue la incorporación del denominado explorador de Windows como una forma de gestionar los archivos y carpetas del sistema operativo. El mismo se encuentra presente en las posteriores versiones de Windows con mejoras significativas, haciéndolo más amigable al usuario y brindando nuevas posibilidades de interacción.
En la actualidad, existe una nueva tendencia que consiste en almacenar datos en la nube, esto es, en servicios consistentes en otorgar espacio para nuestros archivos y carpetas personales. Microsoft no es ajeno a esta tendencia sino que por el contrario es un activo participante de la misma, permitiendo que el explorador de Windows se integre perfectamente a servicios de estas características.