Un esquema es la síntesis de algo más complejo y elaborado. En otras palabras, es una versión reducida y simplificada de una totalidad. La idea de esquema es aplicable a situaciones muy diversas: en la comunicación, en relación con el pensamiento o como guía de actuación en ciertas actividades.
La palabra esquema proviene del término griego skhema, que significa figura o forma. No existe una manera de hacer un esquema, ya que puede presentarse con un dibujo, una gráfica, unas pocas palabras o una combinación de palabras e indicaciones.
Esquemas en la comunicación
Si un profesor se dirige a sus alumnos es muy probable que sus palabras sigan un orden determinado y dicho orden es establecido en un esquema. No hay un único modelo de esquema para dar una clase, pero generalmente el profesor anota una serie de palabras claves que le sirven como guión. Esta estrategia de la comunicación también la realizan los conferenciantes, los políticos en sus discursos y, en definitiva, cualquier persona que quiera dar a conocer sus ideas.
Curiosamente, el concepto de esquema aparece en algunas expresiones cotidianas (por ejemplo, la expresión «me ha roto los esquemas» indica que otra persona ha actuado de una manera que altera mi planteamiento inicial).
Esquemas mentales
El esquema puede estar en una hoja de papel o en nuestra mente. De alguna manera, todos tenemos in mente lo que vamos a realizar a lo largo del día. Por otra parte, en ocasiones se habla de los mapas mentales, los cuales se basan en una serie de palabras claves que nos sirven para ordenar ideas. Otro sentido del esquema mental se refiere a nuestra conexión con la realidad (nuestras creencias básicas actúan como esquemas vitales que determinan nuestra forma de actuación en la vida).
De las ideas a los hechos
En ciertas actividades el concepto de esquema tiene un papel protagonista. Pensemos en un entrenador de baloncesto que explica a sus jugadores cuál debe ser la estrategia en un partido. Para comunicarles sus ideas puede recurrir a un pizarra en la que dibuja un esquema de lo que debe hacerse en la cancha de juego. Las flechas que se dibujan sirven como guía de actuación. Algo muy parecido ocurre con otras actividades (cuando dibujamos un mapa en un folio para luego seguir una ruta o cuando se organiza una actividad en la que se distribuye el tiempo de una determinada manera).