El término emisor es polisémico, teniendo diferentes significados según el contexto en el que sea usado. En el mundo de las comunicaciones hace referencia a aquellos aparatos que transmiten mediante un determinado canal un mensaje hacia el receptor, como por ejemplo una antena parabólica o un terminal de telefonía móvil. En economía un emisor es la persona o entidad que pone en circulación títulos, valores o billetes. Mientras que en mecánica el término emisor se utiliza para denominar los conectores que ponen en marcha un aparato.
El emisor como factor de la comunicación
Además de todo lo anterior, otra de las acepciones de emisor es la que hace referencia a su función como uno de los factores de la comunicación.
El proceso de comunicación tiene siempre, por definición, dos partes implicadas. Tiene que haber alguien que emita un mensaje, el emisor, y alguien que lo reciba, el receptor. La teoría lingüística dice que todo proceso comunicativo, sin importar el canal utilizado (el habla, la escritura, el lenguaje de signos,…), se compone de ocho pasos, de los cuales tres corresponden al emisor.
Así, el emisor será el encargado de empezar el proceso de comunicación debiendo para ello construir el mensaje y enviarlo al receptor. Éste por su parte analizará la información reconstruyendo el mensaje. Una vez sintetice el mensaje y construya sus significados se convertirá en emisor cuando responda al mensaje que le fue enviado.
Para que todo este proceso se lleve a cabo de manera satisfactoria es condición indispensable que emisor y receptor compartan el mismo sistema de lenguaje (por ejemplo, que hablen el mismo idioma), de manera que los mensajes enviados por el emisor puedan ser comprensibles por el receptor. Además, las palabras deben ser enviadas por un canal de información apropiado (oral, escrito), el cual variará según el tipo de comunicación que establezcan las partes involucradas.
Finalmente cabe añadir que en el día a día todas las personas ejercen el rol de emisor o receptor en algún momento, y que estos roles van alternándose de forma natural.
Emisores codificados
En algunas situaciones es posible que emisor y receptor pretendan limitar el acceso a la información que se están transmitiendo, por lo que se recurre a la codificación. Actualmente este proceso es bastante habitual en la televisión por satélite, donde algunas cadenas emiten una señal codificada a la que sólo se puede acceder mediante un decodificador específico. Históricamente, el caso más famoso fue el de la máquina Enigma usada por el ejército nazi en la segunda guerra mundial para enviar sus mensajes de forma que los aliados no pudiesen entender lo que decían.