Rama de estudio donde diferentes ciencias y emociones intervienen en el ambiente económico, tales como la psicología, la ciencia social, o la percepción del individuo ante los diferentes fenómenos, ideología, valores y experiencias. Todas estas son claves para el funcionamiento de la economía, ya que dictan la conducta y las decisiones de las personas con respecto a su consumo, al ahorro e inversión, tres elementos claves para el equilibrio de la macro y microeconomía.
El termino de economía conductual moderno fue acuñado en el año 2017 por el ganador del premio nobel en economía Richard H, Thaler en su estudio sobre finanzas conductuales, aunque es importante destacar que en el año 2002 ya se hablaba en las escuelas económicas de la determinación de las emociones en materia social.
Las finanzas conductuales se basan en los incentivos y motivaciones que se generan en los individuos por el ambiente social donde se desenvuelve, la historia y la psicología, a partir de esta influencia informativa en su mente es que toman resoluciones sobre su forma de comprar, la capacidad y entender la inversión o ideas para crear un negocio, los emprendedores contemporáneos son un perfecto ejemplo de la economía conductual, su ímpetu de crear un futuro prometedor y estable genera empleo y engrandece la producción nacional, con ello poniendo el PIB en un nivel competitivo; el marketing ha utilizado esta modalidad de conducta humana para sus estrategias.
Factores sobre la racionalidad
La racionalidad es clave para esta materia, la razón se desarrolla por diferentes modalidades en la captación de la información que tienen las personas, siendo una parte clave de la economía conductual, la cual trata promover la comunicación como una herramienta esencial a la sociedad llevando un mensaje claro sobre la importancia en ciertas decisiones, teniendo como un objetivo florecer la conciencia, las finanzas conductuales se definen por la combinación y armonía entre la economía y la psicología, dentro de esta mezcla existen ciertos factores que afectan la racionalidad y que deben ser bien identificados:
– La información. A veces la saturación de esta genera un consumo desmedido sin ningún sentido a la necesidad, el individuo se llega a confundir, la información es clave para el raciocinio no solo al consumo sino en decisiones de vida importantes como el que profesión se elegirá, donde buscar trabajo, sus hábitos alimenticios y demás.
– Investigación (heurística). Al no existir una buena concepción y análisis de la información las personas se enfilan a copiar el consumo de sus allegados, no solo de sus conocidos, sino de personajes famosos y reconocidos que admiran.
– Inercia. El consumo se vuelve rutinario, se compra siempre la misma marca o al mismo vendedor sin analizar la calidad.
– Miedo. Momento en el que a falta de información la razón indica que existe un riesgo latente en la compra o en la inversión a realizar.
– Miopía. Referencia a una vista corta que se asimila en la economía como una falta de visión al largo plazo, los patrones de conducta e inversión siempre son elegidos para obtener un beneficio rápido y sin duración, a veces la falta de información incita a comprar a crédito sin pensar el exhaustivo proceso de pago que se avecina cuando las tasas de interés son altas.
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La economía conductual aplicado por el Estado en la creación de políticas públicas
Desde el año 2002 en Estados Unidos de América se han implementado teorías políticas implementadas en la economía con referencia a la psicología y lo social, estas se basan en la motivación de los individuos para consumir lo local, invertir inteligentemente y por supuesto ahorrar, son diseños que se promueven con la información como herramienta clave, esto no solo sucede en economías en desarrollo, también en las emergentes, por ejemplo, en México se ha instaurado inclusive un museo donde la economía es el tema esencial (MIDE) en este las personas tienen acceso a términos importantes para esta ciencia de una manera simple y divertida.
Otras formas de informar y motivar son a través de la banca comercial, estas suelen explicar a modo de negocio sobre toda la amplia gama de activos de inversión que hay en el mercado financiero y sobres la importancia del ahorro, eliminado con ello la aversión a este tema.
La conciencia que evoluciona con la información y el conocimiento, no solo incita a invertir o a construir un negocio y empresa, también genera que las personas que se enfilen a realizar acciones endemonicas, apoyando a los más necesitados, cuidando el ambiente, consumir de manera inteligente y tener finanzas positivas por el buen manejo de sus ingresos.
Autor
Escrito por Arturo Dubey para la Edición #108 de Enciclopedia Asigna, en 01/2022. Dubey es Licenciado en Economía egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)