Dirigir es el acto de guiar un determinado orden de cosas hacia un fin determinado. El término suele utilizarse en diversos contextos, siendo quizá el más evidente aquel que remite al acto de dirigir la actividad humana. Este tipo de actividad consiste en liderar un determinado proceso para que se alcancen determinadas metas consideradas como beneficiosas. Es por ello que a la clase política de un país determinado suele denominársela dirigencia, hecho que se explica en su deseo de dirigir los destinos de los habitantes. En este sentido, dirigir es un tipo de vocación de enorme importancia, siempre y cuando, claro está, se comprendan sus fines.
Un ejemplo que puede evidenciar el hecho de dirigir es el trabajo que lleva adelante un director de orquesta. En esta labor se intenta coordinar a todos los músicos y todos los sonidos con la finalidad que el resultado final sea el de una pieza musical ejecutada correctamente. Este tipo de labor suele ser vislumbrada como el de una persona agitando sus brazos parado en frente de los músicos y sus instrumentos. No obstante, requiere un gran conocimiento y una dedicación que suele llevar toda la vida.
Otro ejemplo de lo que dirigir significa lo puede dar el caso de un director de cine. Este es el encargado de tener en cuenta todos los detalles que hacen a la filmación de una película, tomando decisiones en lo que respecta a los ángulos de las cámaras, la interacción entre los actores, las locaciones, etc. Todos estos elementos implican la coordinación de un número elevado de personas dedicadas a distintas tareas, y de este trabajo suele depender en un gran porcentaje el resultado final. Así, si la película es considerada atractiva o no es en buena medida una responsabilidad del director, que intenta mediante los recursos con los que cuenta generar el mejor producto posible.
Estos ejemplos nos muestran que el acto de dirigir tiene un enorme elemento de servicio. Es importante destacar este tipo de concepto porque en muchas ocasiones existen visiones distorsionadas de lo que significa el liderazgo. Independientemente de las decisiones que se tomen, si la dirección carece de la vocación de crear valor, se estará fracasando en la misma. Así, se entiende la importancia que dirigir a grupos humanos tiene, sea cual sea el contexto al que se haga referencia. Es ante todo un proceso en el que se intenta generar beneficio a los demás.