Un diagrama es un gráfico que representa un proceso o refleja relaciones entre datos números que han sido tabulados previamente. En la vida cotidiana, observamos este tipo de gráficos muy a menudo, puesto que se utilizan en clases de estudio, en presentaciones de instituciones e incluso el periodismo (sobre todo el de investigación) hace un uso intensivo de este tipo de “recurso” para mostrar procesos o datos numéricos.
Existen diferentes tipos de diagramas. Uno de ellos es el diagrama de flujo, que en particular representa un proceso, y por eso es utilizado en planificación industrial, planificación de clases (de la mano de la psicología cognitiva) o análisis económicos. Entre el inicio y el fin del proceso, los pasos (y las posibilidades de concreción de una u otra acción) están conectados mediante flechas. Además, poseen una simbología específica que permite interpretarlos de mejor manera. Por ejemplo, el óvalo o elipse significa que ese paso es inicio o fin del proceso, mientras que el círculo representa que en esa parte del proceso, una decisión será necesaria de tomar.
Otro tipo de diagrama es el “de barras”, y establece relaciones (generalmente numéricas) entre dos variables. Por ejemplo, variación de la canasta familiar básica a lo largo del decenio 2000-2010. Así, las coordenadas verticales representarán el costo de la canasta, mientras que las coordenadas horizontales representarán los años entre 2000 y 2010.
También encontramos el diagrama circular, “pastel” o de 360 grados, utilizado para representar proporciones y porcentajes. Por ejemplo, la frecuencia con la que habitantes de una ciudad determinada miran televisión. Así, un pedazo de la torta será para los que miran una vez a la semana, otro pedazo (porcentaje) para quienes lo hacen de 2 a 3 veces a la semana, estarán también quienes miran televisión todos los días, y aquellos que están frente al televisor en varios momentos dentro de un mismo día.
Como decíamos, los diagramas son utilizados para múltiples finalidades, y estamos en contacto con ellos (en sus variados formatos) casi diariamente. Nos permiten, y tal es su función, tener una idea clara y concisa de procesos, ya sea de manera ejecutiva (como las del diagrama de flujo) o de cómo se ha desarrollado un proceso a lo largo del tiempo, como en el caso del diagrama de barras (y el ejemplo que hemos elegido de la variación de costo de la canasta familiar básica). Los diagramas circulares, en general, muestran cómo se está desarrollando un proceso en la contemporaneidad.