Definición de Crisis del Siglo XIV causas, y consecuencias

Se llama crisis del siglo XIV al conjunto de dificultades políticas, económicas, sociales y demográficas que atravesó la sociedad europea desde alrededor del año 1300 hasta la recuperación acontecida a mediados del siglo XV. Este fenómeno de crisis generalizada tuvo un gran impacto en la historia, ya que sus consecuencias desestructuraron al sistema feudal y dieron inicio a la transición hacia el modo de producción capitalista.

Causas

El origen de la crisis del siglo XIV fue multicausal, es decir que no tuvo una única fuente, sino que diversos factores generaron un escenario propicio para su desarrollo. En principio, la población europea había vivido en condiciones de prosperidad durante el siglo XIII producto del uso extensivo de tierras junto con la aplicación de técnicas y herramientas adecuadas. Sin embargo, este modelo económico comenzó a fallar alrededor del año 1300 justamente por sus mismas condiciones de desarrollo. En otras palabras, el crecimiento económico dio lugar a un aumento demográfico y ello provocó la exigencia de una mayor cantidad de tierras para producir los alimentos necesarios. Así, la disponibilidad inexistente de tierras, sumada a una serie de malas cosechas relacionadas con la dependencia del sistema respecto de los factores climáticos, dieron lugar a la gran hambruna de 1315-1317.

En ese contexto, las clases nobiliarias, acostumbradas a la prosperidad y ávidas de los bienes de lujo provenientes de las rutas comerciales con Asia, comenzaron a ejercer una mayor presión tributaria sobre el campesinado en decrecimiento, generando así un clima de malestar generalizado que confluyó en una posición desafiante frente a los señores.

Asimismo, la situación de pauperización del campesinado se vio agravada por el brote de peste negra que alcanzó su pico máximo entre los años 1347 y 1353, provocando la muerte de alrededor del 40% de la población europea. Si bien esta enfermedad no distinguía entre estamentos, los sectores populares se vieron más afectados ya que la malnutrición provocaba deficiencia inmunológica, a la vez que las precarias condiciones de higiene estimulaban la proliferación de ratas, el agente de la infección.

Finalmente, otra de las causas de la crisis del siglo XIV estuvo dada por la sucesión de conflictos bélicos que no solamente ejercieron coacción militar sobre la población, sino que también agravaron las malas condiciones económicas. Un caso de gran impacto fue el de la Guerra de los Cien Años, enfrentamiento armado entre Gran Bretaña y Francia que inició en el año 1337 y finalizó en 1453.

Consecuencias

La crisis del siglo XIV tuvo importantes consecuencias para el devenir histórico. En primer lugar, el campesinado, hasta el momento políticamente inhibido producto de la firmeza de las obligaciones feudo-vasalláticas, comenzó a manifestarse en rebeliones contra la nobleza mediante expresiones que fueron desde la quema de castillos hasta el asesinato de los miembros de dicha elite. Esto tuvo un gran impacto en el debilitamiento de las relaciones que unían a los siervos con sus señores.

Por otro lado, gran parte del campesinado presionado económicamente, migró hacia los centros urbanos dando lugar a un aumento exponencial de la población de las ciudades. Debido a ello, la economía pasó a estar más centrada en los aspectos comerciales que en la producción agrícola-ganadera.

Asimismo, el descenso de población campesina en las áreas rurales, ya sea por fallecimiento o por migración, tuvo por resultado la liberación de una gran cantidad de hectáreas, aunque con la consecuente escasez de mano de obra. Ello implicó ciertos cambios en el uso de la tierra. Por un lado, se abandonaron los territorios menos fértiles y, por lo tanto, hubo una mayor productividad; por otro lado, los señores arrendaron sus tierras a un menor precio o habilitaron un salario en moneda para los campesinos que las trabajaban, anulando en ocasiones el sistema de tributos.

Respecto de la clase nobiliaria, la crisis del siglo XIV le significó una importante pérdida de poder ya que, sumado al debilitamiento de las relaciones feudales y a la necesidad de otorgar un salario a los trabajadores, las mismas perdieron peso frente a las monarquías que fueron concentrando la autoridad de forma absoluta.

Paralelamente, una nueva clase social, la burguesía, comenzó a tener mayor preponderancia. Esto fue así debido a que el cambio del centro económico del campo a las ciudades, tuvo incidencia en la flexibilización de las estructuras estamentales por lo que se empezó a asociar el estatus social de una persona más con su condición económica que con su origen de familia. En este sentido, la crisis del siglo XIV también tuvo un gran impacto en la desestructuración de la sociedad europea feudal.

Autora

Escrito por Mercedes Roch para la Edición #122 de Enciclopedia Asigna, en 03/2023. Mercedes es Profesora y Licenciada en Historia, egresada de la Universidad de Buenos Aires, Argentina. Maestranda en Estudios Culturales Latinoamericanos. Autora de Primeras (Editorial Malisia).