Un correo electrónico es una aplicación que permite enviar mensajes entre usuarios, mensajes que se envían y reciben a partir de las direcciones de dichos correos. Así, una persona debe ingresar el dato de la dirección de correo que desea contactar en un cliente de correo electrónico, conjuntamente con el mensaje en cuestión. El correo electrónico fue uno de los progresos que trajo el internet, progreso que facilitó enormemente la comunicación entre personas y por cierto significó un aumento de productividad en el ámbito de las empresas. En efecto, gracias a esta herramienta los costos de comunicación se recortaron enormemente.
Un correo electrónico permite el intercambio de mensajes en una red; dada esta circunstancia, son necesarios servidores específicos tanto para el envío de mensajes como para su recepción. También es necesario un protocolo, en este caso el denominado SMTP. La dirección de correo electrónico nos da tanto la información del usuario como del dominio en cuestión en donde reside dicho usuario. El envío de un mensaje no es otra cosa que encontrar a ese dominio y a ese usuario en la red, para luego dejar el mensaje.
Para gestionar una cuenta de correo electrónico se puede utilizar un programa especial que se instala localmente, en la computadora que utilizamos. Hoy en día existen muchos clientes de correo electrónicos de este tipo; uno de los más conocidos es el famoso “Outlook”, de Microsoft. Estos programas han avanzado enormemente, pudiendo gestionar a los distintos mensajes con una eficiencia asombrosa. No obstante, también tenemos la posibilidad de utilizar un cliente de interfaz web que ofrecen los principales proveedores de este servicio, como por ejemplo “Yahoo!” o “Gmail”. En dicho caso, deberemos introducir la dirección en nuestro navegador y autenticarnos con nuestro usuario y contraseña, pudiendo acceder a todas las funcionalidades existentes.
Si bien el uso del correo electrónico significó un gran avance en lo que respecta a la comunicación, también significó un problema en algunos aspectos. En efecto, en ocasiones es imposible librarse de la publicidad enviada de forma masiva, publicidad que recibe el nombre de spam. Hoy en día, no obstante, se ha mejorado mucho en gestionar dicha publicidad, es fácilmente reconocible de antemano para separarse del resto de los mensajes. Otro problema más relevante es, no obstante, la posible vulneración de una cuenta con los problemas de privacidad que trae acarreado; en este sentido es importante extremar las medidas de seguridad, con contraseñas sólidas y que se renueven cada cierto tiempo.