Se concede el término de consumidor responsable a toda persona que realiza compras de manera inteligente, basándose en sus necesidades primordiales y con una mentalidad altruista. Prioriza temas ambientales y de apoyo a la sociedad, buscando preservar estos elementos a través de su consumo. Un consumidor responsable posee muchas cualidades y conoce claramente sus derechos, lo que le lleva a adquirir productos de empresas que cumplen intachablemente con sus compromisos económicos, sociales, ambientales y morales. Este tipo de consumo es clave para el desarrollo de las economías circulares, las cuales buscan generar menos residuos mediante prácticas de reutilización. Cuando este consumidor interactúa en el mercado con empresas que adoptan esta filosofía ecológica, la economía se estabiliza gracias a un equilibrio interno que influye en el desempeño del PIB.
La información sobre el funcionamiento de estas economías, una vez reconocida por el consumidor responsable, lo transforma en un individuo inteligente que siempre busca comprar con un enfoque en la conservación del planeta y, por supuesto, de sus finanzas. Entre las características primordiales de los consumidores responsables, destaca el hecho de basar sus compras en presupuestos, gestionando sus ingresos de manera adecuada, evitando gastar más de lo que poseen. Al recurrir a créditos, están bien informados sobre las tasas de interés y lo que pueden afrontar a futuro.
Otro rasgo importante es el ahorro y la inversión; tras cubrir lo esencial, el consumidor responsable opta por guardar dinero para generar rendimientos, partiendo de la premisa de que ahorrando de forma consciente y cotidiana, con el tiempo se puede adquirir lo deseado sin necesidad de recurrir a créditos con intereses excesivos.
Ejemplos de comportamiento para ser un consumidor responsable
Consumir responsablemente está ligado a ser un ciudadano notable, empático y tolerante ante la diversidad, y respetuoso con la naturaleza. Los especialistas han identificado un conjunto de cualidades que caracterizan a este tipo de comprador:
– Realizar compras conscientes, sin dejarse influir por la publicidad.
– Adquirir productos cuyos residuos y embalajes sean reciclables, estando atentos a los procesos de producción y buscando alternativas si estos son dañinos para el medio ambiente.
– Evitar compras impulsivas, elaborando previamente un plan de gastos y estando atentos a descuentos de temporada e información económica relevante.
– Utilizar el crédito solo cuando es necesario y cumplir puntualmente con los pagos.
– Ejercer una influencia positiva en su entorno, promoviendo prácticas de consumo responsable.
– Informarse sobre la calidad de los productos y comparar alternativas, buscando siempre la mejor opción en relación calidad-precio.
– Comprar solo lo necesario para su alimentación, evitando el desperdicio.
– Utilizar bolsas de tela para sus compras, rechazando los plásticos.
– Optar por modos de transporte sostenibles para minimizar el impacto ambiental.
– Preferir opciones de energía natural y ahorrar en el consumo de luz y gas.
Los diferentes consumidores
Desde el consumo responsable e inteligente se derivan distintas categorías para describir las conductas de estos consumidores en el mercado:
– Consumidor ético: Se guía por valores que rechazan el consumismo irracional, respeta a los productores que cuidan el ambiente y tienen un enfoque social, e invita a otros a informarse y limitar sus compras a lo esencial. Frecuentemente, participa en actividades de apoyo social.
– Consumidor saludable: Basa su consumo en hábitos alimenticios que no dañan su cuerpo ni el ambiente, y practica regularmente algún deporte.
– Consumidor socialmente responsable: Está atento a su consumo y a los problemas que este pueda ocasionar, evitando la explotación laboral y el daño ambiental. Un ejemplo sería aquellos que no compran productos cosméticos testeados en animales o basados en minerales extraídos mediante explotación infantil.
– Consumidor activo: Defiende activamente sus derechos como consumidor, exigiendo siempre calidad y servicio.