Los ingresos del estado suelen ser a base de impuestos y ganancias de las empresas que este administra-controla, siendo PEMEX y CFE las más destacadas en cuanto a beneficios. El nuevo gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador decidió mantener las tasas fijas de impuesto sobre la renta e impuesto al valor agregado, y no aumentarlos para evitar afectar el bolsillo de las familias mexicanas, financiándose con otras herramientas como bonos, aranceles, cuotas, prestación de servicios y otras transferencias. Es importante hacer mención de la gran cantidad de apoyos monetarios que se ofrecen a los diferentes niveles de la sociedad, esta acción gubernamental ante la tasa fija de impuestos pudiera sonar un disparate, el cual se ha vuelto un elemento que sus detractores usan como herramienta para el desprestigio, engatusando a la población con ideas de un endeudamiento colosal. Bajo esta premisa y a modo de defensa por parte del estado ha aparecido en estos días una forma en la que la cuarta transformación ha obtenido ingresos para poder cumplir con sus promesas: el dinero confiscado a la delincuencia organizada.
Durante su campaña electoral, el actual presidente contaba con el argumento firme a realizar todas sus acciones y promesas con todo el dinero que se pierde en la corrupción, viéndose ahora ese resultado. Tan solo alrededor de lo que lleva su gobierno se han congelado alrededor de 21,966 cuentas bancarias que son parte de lavado de dinero por parte de los carteles más poderosos del narcotráfico y bandas de menor renombre, contando casi 30 grupos delictivos. Este golpe a sus finanzas se traduce en una cantidad de 1,562 millones 367,147 pesos, esto sin contar el dinero que se ha bloqueado en moneda extranjera. Son datos que ha informado la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaria de Hacienda, institución que inició labores a partir de que el nuevo gobierno tomó el poder en el año 2018.
Estas pesquisas y operaciones han generado que las bandas busquen por la vía legal recuperar su dinero, solicitando juicios de amparos que permitan desbloquear las cuentas, al menos 176 personas han mostrado interés en obtener su dinero, las cuales se encuentran en espera de una respuesta a la investigación pertinente.
Confiscar para vender y obtener ingresos
Las cuentas bloqueadas son apropiadas por el gobierno para sus finanzas, lo mismo sucede cuando se decomisan casas, coches y una gran cantidad de cosas de alto valor, estas se venden en subastas donde se obtiene un buen ingreso. Todo este fenómeno delincuencial genera millones de pesos en ganancias, motivo por lo que es difícil exterminarlo sin éxito alguno, ya que existe una situación de constantes batallas de territorios que ha dejado miles de muertes desde hace tres sexenios que el presidente Calderón inicio la guerra contra el narco.
Con las ganancias de estas ventas, se logra completar gran cantidad de subsidios y apoyos que el gobierno planificó. Para el año 2021 el presidente presentó un plan presupuestario y de egresos por 447 mil 837 millones de pesos en puros programas de apoyo, los más reconocidos son los destinados a las personas con discapacidad, los adultos mayores, becas para jóvenes y niños, tan solo una parte de todo el plan. Otra gran cantidad se enfoca a la ambiciosa obra del tren maya donde está destinada la cantidad de 62,947 millones de pesos, claro que también en muchas obras el sector privado tiene algún capital, tan solo con lo obtenido hasta ahora por el bloqueo de cuentas se pueden pagar el 4% de dichos programas que benefician a gran parte de la sociedad necesitada.
Todo el dinero confiscado no va directamente a los bolsillos del estado. Existen regulaciones legales en las que se determinan porcentajes. Si es dinero en efectivo que se encuentra en las casas o lugares donde se atrapan a los líderes o integrantes de dichos carteles, se mantiene guardado durante un tiempo hasta que terminen las investigaciones, después de ello, se reparte en porcentajes, donde la mayor parte va a las agrupaciones policiales y de inteligencia. El dinero de las cuentas bloqueadas se reparte de la misma manera, un porcentaje se dirige al financiamiento de la Unidad de Inteligencia Financiera, y la otra va directamente a la Secretaría de Hacienda para ser introducido como parte de los ingresos del gobierno.
Es de destacar lo dicho en diferentes análisis, considerando que la cantidad de ganancias que se obtienen en estas actividades ilícitas son de alrededor del 2% al 3% del Producto Interno Bruto, sin duda una gran cantidad. Qué mejor que el gobierno lo capte para regresarlo a la población, siempre y cuando no exista alta corrupción en su utilidad.