Fue uno de los políticos españoles más emblemáticos de la etapa que se ha denominado como Restauración Borbónica (1874-1931), porque justamente la Casa de Borbón recuperó el trono luego de seis años de una propuesta eminentemente democrática.
Defensor de la monarquía y del liberalismo, fue uno de los representantes del Partido Liberal
De todos modos, ejerció el poder con un perfil paternal y clientelista, especialmente en la provincia de Guadalajara, donde su penetración e influencia fueron determinantes.
Nació en Madrid, con el nombre de Álvaro Figueroa y Torres Mendieta, en el año 1863, en el seno de una familia económicamente próspera, dueña de bienes raíces y de minas.
Si bien se graduó como abogado, no ejercería la profesión ya que se dedicó a los negocios familiares y a la política.
A los 28 años comenzó su carrera política, como diputado de la provincia española de Guadalajara, puesto que ocupó de modo ininterrumpido entre 1888 y 1936.
En su larguísima trayectoria política, de más de seis décadas, ocupó cargos ejecutivos y legislativos de enorme relevancia en la vida política española y por eso es que se lo considera un político de los más influyentes de su tiempo, fue: concejal y alcalde de Madrid, ministro de fomento, de justicia, de gobierno, presidió la cámara de diputados y el senado, y fue jefe del gobierno español en el Reinado de Alfonso XIII
Durante su gestión al frente del gobierno fue el impulsor de algunas medidas sociales y laborales de gran impacto como ser: la jornada de trabajo de ocho horas, la sanción de la ley de matrimonio civil, y que el sueldo de los docentes pase a depender del estado, entre otras.
Tuvo una relación de amor y odio con la iglesia, si bien le garantizó acuerdos beneficiosos fue un gran defensor de la separación iglesia y estado, y de la no intromisión religiosa en los asuntos estatales.
Por otra parte, desarrolló una intensa actividad como escritor y periodista.
Fue distinguido con el título nobiliario de Conde de Romanones, en enero de 1893, por la entonces reina regente María Cristina de Habsburgo, y luego el hijo de ésta, Alfonso XIII, cuando se convirtió en monarca, le otorgó el título de Grande de España
La denominación del título hace referencia al municipio de Romanones, en la provincia de Guadalajara donde este político dispuso de una enorme trascendencia.
Estuvo casado con Casilda Alonso-Martínez y Martín, quien fuera hija de su padre político, el presidente de las cortes Manuel Alonso Martínez.
La pareja tuvo siete hijos, entre ellos algunos que también se dedicaron a la política como su padre y abuelo.
Se mantuvo activo políticamente hasta el final de su vida en 1950, sobreviviendo a la Segunda República, y la Guerra Civil, tras la cual fue designado como Procurador en Cortes.